Foto | Nora Zubia @slowandchic

El otoño ya está encarrilado. El invierno acecha. Y con este último llegarán para muchas personas los peores meses para su salud. El frío a veces hace estragos. Por eso es importante ponernos a punto. Así pues, el objetivo de este post es daros una lista de cosas que pueden ayudar a preparar a vuestro cuerpo para el invierno. De verdad de la buena que funcionan. O, bueno, a nosotras nos han funcionado de maravilla. Tanto, que este año, una vez más, repetiremos rituales 😉 Eso sí, tomad buena nota desde ya y no esperéis al primer catarro o contratiempo. Las cosas de palacio van despacio. Sobra decir que esta lista es más que ideal también para que personas con cáncer la sigan siempre. Os  podemos asegurar que marcará un antes y un después en su calidad de vida. Allá vamos.

Consumo regular de probióticos. Ya os hemos hablando en infinitas ocasiones de su importancia. En inverno es crucial. Ayudan a que nuestra flora intestinal esté fuerte. Y si nuestra flora está bien, nuestro sistema inmune podrá hacer su trabajo sin ningún problema. Tenemos varias opciones de consumo de probióticos:

• Kéfir.
• Miso.
• Chucrut.
• Vinagre de manzana.
• Symbio lact. A veces tendremos que recurrir al consumo de algún suplemento probiótico. Este es nuestra recomendación personal. Sobre todo, ¡¡¡no olvidéis consumirlo si el médico os prescribe antibiótico por alguna causa!!!

Consumo regular de estas tres frutas y verduras especialmente: (las tres potencian enormemente el sistema inmune)

• Remolacha.
• Granada.
• Calabaza. (En general todo lo naranja, zanahorias, boniatos…)

Consumo regular de setas y champiñones.

Consumo regular de algas.

Consumo regular de sopas, cremas, zumos… Para las toses, los mocos, los períodos catarrales, no hay nada mejor que beber mucho. Una manera de “beber” es también mediante una sopa. Si encima es una sopa o crema de verduras tanto mejor. Nosotras esta receta la hacemos una vez por semana. Y tenemos crema para varios días. Nos va de maravilla.

Consumo regular de té verde. Debido a la teína, esta opción descartadla con los peques.

Evitad lácteos de origen animal. La mucosa se alimenta de ellos. Si no queréis toses, no les deis con que “venirse arriba” ;).

Evitad más que nunca el consumo de azúcar. No hace otra cosa que debilitar a vuestro sistema inmune. Aún recuerdo los primeros inviernos de mi hijo mayor, catarro o virus que rondaba, catarro o virus que él pillaba. Y yo desesperada, pensaba, «¿pero si se come todos los días un kiwi?». Claro, pero en el kiwi iban incluidas dos o tres cucharadas de azúcar… ¡Cada vez qué lo pienso! 😦

Ventilad muy bien cada día vuestra casa. Suena a tópico pero no lo es. Aire fresco y puro  necesario para renovar el ambiente a diario.

En cuanto sintáis que la garganta os pica, actuad enseguida. Miel con limón cada noche y propóleo en spray para aplicar directamente en la garganta. Mano de santo.

Utilización de aceites esenciales. Nosotras los utilizamos con el difusor. Llevamos un año utilizándolo y estamos encantadas.  El de árbol de té, el de lavanda y el de eucalipto nos va muy bien cuando el catarro se instala en casa. En este post una gran experta y profesional os hablaba sobre algunos usos de los aceites esenciales. Es encantadora, así que, cualquier duda, contactad con ella.