Foto Irene Mittnacht
En 2019 Jaque estrenó una nueva tradición: el segundo viernes de cada mes compartimos un «consejo del mes» en redes sociales. Este consejo se busca entre todos los comentarios que vosotros vais dejando en las publicaciones diarias, tanto de Facebook como de Instagram.
El consejo del mes de enero fue referente a un truco con el apio y el de febrero referente a una crema de cannabis -aparentemente natural que una amable caminante nos mencionó- que calma episodios de dolor y de inflamación. El caso que, otra amable caminante me alertó de que en realidad la crema contaba con algunos ingredientes poco deseables en una crema realmente natural. Ingredientes más agresivos… o, dicho de otro modo, los típicos ingredientes que la cosmética de toda la vida, la que no es natural ni ecológica, suele llevar. La realidad es que si indagabas en la web de los laboratorios de la crema -LaviGor- solo alcanzabas a ver los ingredientes naturales:
Pero si te haces con la crema en cuestión descubres que en realidad lleva más ingredientes que los que «promocionan» a bombo y platillo en su web:
Si tu apuesta en cosmética no es la eco y natural, esta crema quizás cumpla tus expectativas. Pero si tu apuesta es hacia lo natural entonces deberías descartarla. Y como solución, mientras no encontremos otra crema realmente natural y de cannabis, que nos ayude a paliar dolores (como muchos de los que producen los tratamientos contra el cáncer) compartimos esta receta que gracias a Idoia de Tócate las tetas conseguimos. Ella nos contactó con Irene, quien había improvisado hacía poco una crema casera con cannabis. Mirad: Sigue leyendo