Foto | I love Cyclo

Os prometemos que, con esta tercera entrega sobre la copa menstrual, cerramos ya los posts dedicados a este bonito artilugio 😉. Pero es que después de habérosla presentado y después de haberos contado nuestra propia experiencia de uso con la misma, sentíamos que el asunto se quedaba cojo si no os exponíamos los posibles motivos para utilizar la copa. Esta exposición de motivos, puede ser vuestra mejor baza para que, aquellas caminantes que aún dudáis en optar por la copa -o, en su defecto, recomendársela a alguien cercano- os convenzáis de que definitivamente sí que vais a dar el paso y le vais a dar un voto de confianza a la utilización de este producto.

Sin más preámbulos, vamos allá.

¿Por qué usar una copa menstrual?

Por salud.

Utilizar la copa menstrual es una buena manera de empezar a excluir químicos en vuestra higiene íntima habitual. La copa, al menos la de I Love Cyclo, está realizada en silicona de grado médico 100% hipoalergénica. Muchas mujeres presentan -algunas desde el principio, otras, las empiezan a presentar con el tiempo- alergias derivadas del uso de tampones o compresas, la copa es la solución perfecta para evadir este tipo de cuestiones. ¿Alguna vez os habías parado a pensar qué los productos convencionales de higiene íntima están hechos con fibras sintéticas (el rayón, la celulosa blanqueada…), con cloro, con perfumes etc.? Todo esto no suma en nuestro bienestar, más bien resta, llegando incluso a desequilibrar el PH de la piel.

Por sostenibilidad.

Utilizar la copa menstrual contribuye también a que cuidemos el medio ambiente y con ello el lugar en el que vivimos, aportando, además, algo de responsabilidad y conciencia social. Es una manera de apostar por un ciclo ecológico. En este mundo también: todo suma y todo cuenta. Cuanto más hagamos por nuestro planeta, ¡tanto mejor!

Por comodidad.

Los usos de la copa menstrual son ilimitados durante diez años. Siempre y cuando se sigan las pautas de cuidados y consejos de, en este caso, I Love Cyclo. ¿No es maravilloso no tener que estar pendiente mes a mes de si tengo el cargamento suficiente de tampones y/o compresas para mi próximo ciclo? Con la copa menstrual, siempre vas a estar preparada.

Por economía.

La cuenta sale a la primera. La copa menstrual se amortiza en nada… En, ¿dos meses? ¿en tres? ¿en cuatro cómo mucho? ¡Echad cuentas! ¿Cuánto cuestan las compresas, los tampones…? ¿Cuánto cuesta la copa? ¡Nada más que añadir!

Lo miréis por donde lo miréis, salís ganando 😊.

Así que, sed valientes.

Sabemos que apostar por algo así puede imponer en un principio. Puede incluso ser un poco tabú. Pero, nada más lejos de la verdad… en realidad, si lo pensamos bien, es algo totalmente natural, algo que no debe suponer prejuicios y algo de lo que, más bien al contrario, deberíamos sentirnos muy orgullosas de utilizar.