Empecé a practicar yoga cuando mi pequeña más pequeña tenía 7 meses. Empecé sin saber apenas nada sobre el yoga, buscando simplemente empezar a moverme de nuevo tras el embarazo y buscando paliar de algún modo los continuos dolores de espalda que tenía (cuando no nos movemos, nos acaba doliendo todo). Y confieso una vez más que, igual que fue yoga, pudo haber sido cualquier otra cosa… Pero el azar quiso que el horario y la situación del centro de yoga en el que me inicié me vinieran de perlas. Bueno, eso, y que “mi ángel de la guarda” de nombre hermana encontrara el centro buceando por Internet. Y, aunque los primeros días salía anonadada con los cánticos iniciales y finales de cada clase… algo me decía que no lo dejara. Le di la oportunidad y, el yoga me dio la oportunidad a mí: de volver a moverme, de estirarme, de aprender a respirar, de ganar en autocontrol, de ayudarme a conocerme mejor… En definitiva, ¡de sentirme fenomenal física y psíquicamente cada vez que le dedico un tiempo!
Y claro, cuando años después llegó “ese gran punto de inflexión en mi vida”, en el que todo dio un vuelco debido a un cáncer importante y muy cercano en mi familia, y vi lo mucho que el yoga podía llegar a sumar en la vida de cualquiera, incluidas personas enfermas, me sentí reconfortada y aún más agradecida de que el yoga ya formara parte de mi vida.
Y así, como quien no quiere la cosa, han pasado casi 7 años. 7 años de práctica y 7 años de conocer a alguien especial y que hoy está detrás de un centro de yoga llamado Agâra Yoga. Esa persona se llama Miguel y hoy lo traigo a Jaque porque, por un lado, conocerlo aunque sea por este medio, os puede aportar mucho, y, por otro lado, porque ha decidido que quiere sumar granos de arena en este mundo de ritmo loco y frenético que nos ha tocado vivir… Su primer grano de arena está relacionado con el mundo del cáncer. ¿De qué se trata? Pues de ofrecer clases de yoga especialmente diseñadas para personas que tienen o han tenido cáncer. Clases que serán gratuitas y que por ahora se impartirán todos los martes de los meses de abril y mayo a las 10:30 de la mañana. Forman parte del programa de Humanización Oncológica del Área Sanitaria de Lugo. Para más información no dudéis en llamar al 982815476 / 677524729 o en escribir a contacto@agarayoga.es.
Y ahora caminantes, leed atentamente y entre líneas a Miguel. Merece la pena. Y, por supuesto, si yo fuera vosotros, y estuviera por la ciudad, no dejaría escapar la oportunidad de conocerle y de adentrarme en alguna de sus clases.
Gracias Miguel, por esta entrevista y ¡por tanto más!
Miguel, ¿sería descabellado decir qué el yoga es uno de los pilares de tu vida? En caso afirmativo, ¿por qué?
Para nada descabellado. El yoga va más allá de un programa de ejercicios con los que sentirte bien, es una forma de vida, es encontrar el equilibrio en tu camino, hacia un “yo” mejorado, tratando de unir cuerpo y mente.
¿Cómo has llegado hasta este punto? Cuéntanos un poco tu historia con esta disciplina… Sigue leyendo