Foto | Nora Zubia @slowandchic

¿No os da la sensación de qué últimamente la avena nos invade? 😉 Un poco sí, pero con tanta cualidad, a nosotras no nos extraña ni un ápice esta invasión. Es más, nos atrevemos a decir que es uno de esos alimentos que debería formar parte de la dieta de cualquier persona que se quiera cuidar, aunque sea un poquito.

La avena es un cereal con una carga antioxidante importante, mucho mayor que buena parte del resto de cereales. Y a estas alturas ya sabemos que lo antioxidante es perfecto para cuidar nuestra salud. A continuación, os detallamos todas las propiedades nutricionales de la avena:

• Es rica en vitaminas del grupo B y en vitamina E.
• Es rica en hierro, magnesio, fósforo y cobre.
• Es rica en selenio, por lo que nos protege contra alteraciones cardíacas, envejecimiento prematuro y cáncer.
• Es rica en fibra: por cada 100 gramos de avena encontramos ¡8 gramos de fibra! Gracias a esto, la avena ayuda reducir los niveles del “colesterol malo” (LDL).
• Es rica en hidratos de carbono complejos, los cuales son capaces de controlar la glucemia.
• Reduce el riesgo de padecer cáncer colorrectal (evidentemente, si llevamos una vida saludable. De nada sirve tomar avena si luego comemos con coca cola, por ejemplo).
• Contribuye a mantener huesos y músculos fuertes.
• Contribuye a mantener uñas y cabello sanos.

Son muchas las presentaciones actuales de la avena: bebida vegetal -recordad consumir una sin azúcar, a nosotras nos encanta esta-, harina -mejor que sea integral y ecológica-, copos de avena -mejor también integrales y sin azúcar, esta es una buena opción-… Aprovechémonos del auge de este cereal en nuestro mercado. Nuestra salud nos lo agradecerá. ¡Ah! Y recordad, que, como todo, si el consumo es en crudo, ¡¡tanto mejor!! 🙂 .