Foto | Paul
Uno de nuestros primeros posts se lo dedicamos a uno de esos alimentos prohibidos: el azúcar. En ese post mencionamos al índice glucémico y a la carga glucémica. Hoy toca el turno de aclarar ambos conceptos.
Carga glucémica.
Ya sabemos que las células tumorales necesitan glucosa para sobrevivir. Esa glucosa procede de alimentos que contienen una carga glucémica alta y que aumentan la cantidad de glucosa en sangre. Esa glucosa en sangre es lo que aporta al cáncer la energía que necesita para crecer. Así pues, debemos intentar quitársela para que no pueda evolucionar.
Por tanto, estamos nuevamente ante una herramienta más para poder hacer jaque al cáncer 🙂 : eliminar de nuestra dieta los alimentos con una carga glucémica alta, y sustituirlos por alimentos con una carga glucémica baja. Entre los alimentos con carga glucémica baja están los vegetales, los frutos secos, el pescado, las legumbres y la fruta fresca.
Índice glucémico.
El índice glucémico es el sistema que clasifica los alimentos en una escala de 0 a 100, de acuerdo a su carga glucémica. Esta clasificación se realiza en base a lo elevado que sea el pico de glucosa en sangre que se produce durante las dos horas siguientes a haber consumido un alimento determinado. Aclaramos que estos valores están basados en raciones de 50 gramos de hidratos de carbono, no de gramos totales consumidos. Por ejemplo:
La sandia aporta 5 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos consumidos. Si una ración de sandía son 150 gramos –es decir, 7.5 gramos de hidratos de carbono-, para alcanzar los 50 gramos de hidratos de carbono (HC) habría que comer hasta 1 kilo de sandía.
Evidentemente, la carga glucémica (CG) sale del índice glucémico (IG). La fórmula para calcular dicha carga sería la siguiente:
CG= (IG x cantidad de HC) / 100
Resumiendo, en el ejemplo de la sandía, el IG de la sandía es de 75 –esto es considerado elevado-. Sin embargo, su CG es de 5,6 –esto es considerado bajo-, por cada ración de 150 gramos. Y esto es en definitiva lo que nos importa y lo que debemos tener en cuenta, puesto que a menor CG, menor aumento de glucosa en sangre después de comer ese alimento. Recordad además que no siempre coinciden IG y CG.
Lo ideal sería consumir alimentos con bajo IG y baja CG (este sería el caso de los vegetales y de los frutos secos). Sin embargo no podemos limitar nuestra alimentación a eso en exclusiva. Por lo que, debemos intentar combinar el consumo para compensar la situación: iremos mezclando alimentos de elevada CG con alimentos de baja CG.
Para que os orientéis:
- Carga glucémica alta, si es mayor de 20.
- Carga glucémica media si oscila entre 11 y 19.
- Carga glucémica baja, si es menor de 10.
¿Y, cuáles serían los factores y/o alimentos que modifican el IG y la CG?:
- Los alimentos crudos tienen IG y CG bajos. Ejemplo: cocer pasta 5-6 minutos permite un IG más bajo, que si le damos una cocción prolongada de entre 15-20 minutos. A mayor cocción, mayor IG y CG.
- Los alimentos de alto contenido en fibra disminuyen la absorción de la glucosa, por tanto, aunque sean alimentos que contengan un IG o CG altas, los niveles de glucosa en sangre después de haberlos consumido no se dispararán.
- Las patatas. Mejor las nuevas, tienen un IG mucho más bajo que las que se almacenan durante meses.
- La maduración de la fruta. En este aspecto es importante el punto de maduración de la fruta. Por ejemplo, un plátano verde tiene un IG bastante bajo, de 40, pero uno maduro eleva su IG hasta 65. Si tengo cáncer, mejor comerme un plátano verde que uno maduro.
- La cocción al vapor es muy recomendable, ya que apenas aumenta el IG.
- La trituración del cereal (harina) aumenta el IG del mismo.
Todo esto que os acabamos de contar está comprobado. Se han llevado a cabo distintos estudios que han llegado a demostrar cómo la alimentación basada en alimentos con CG baja ayuda a prevenir el cáncer. Mientras que dietas basadas en alimentos con CG alta contribuyen a la aparición y al desarrollo del cáncer.
¿Habéis tomado buena nota? Pues venga, ¡a seguir juntos este camino!
Pingback: ALIMENTOS REFINADOS VERSUS INTEGRALES | Jaque al Cáncer
Gracias por la información!!! como siempre detallada y clarita!!!!
Ánimo para continuar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti Carmen, por leernos y por animarnos así:) Un abrazo!!
Me gustaMe gusta
Pingback: CÓMO COCINAR LOS ALIMENTOS: INTRODUCCIÓN Y ALIMENTACIÓN CRUDA | Jaque al Cáncer
Pingback: LAS LEGUMBRES | Jaque al Cáncer
Pingback: ENDULZANTES: EL RETO DE PILAR Y VARIAS RESPUESTAS | Jaque al Cáncer
Pingback: CÓMO COCINAR LOS ALIMENTOS: ALIMENTOS HERVIDOS EN AGUA | Jaque al Cáncer
Pingback: LA QUINOA | Jaque al Cáncer
Pingback: LA CHIRIMOYA | Jaque al Cáncer
Pingback: LA ESTEVIA | Jaque al Cáncer
Pingback: EL XILITOL | Jaque al Cáncer
Pingback: EL VINAGRE DE MANZANA | Jaque al Cáncer
Pingback: FIBRA SOLUBLE Y FIBRA INSOLUBLE | Jaque al Cáncer
Pingback: EL TRIGO SARRACENO | Jaque al Cáncer
Pingback: EL AZÚCAR DE COCO | Jaque al Cáncer
Pingback: LA PATATA | Jaque al Cáncer
Pingback: LOS MEJORES SUSTITUTOS DEL AZÚCAR | Jaque al Cáncer
Pingback: LA MIEL | Jaque al Cáncer