Foto |Nora Zubia @slowandchic
La patata. ¿La patata? ¡Sí! La patata es hoy la protagonista de nuestro post. Os confesamos que cuando hace ya algunos meses una buena seguidora nos pidió este post nos quedamos un poco descolocadas, ¡jejej! El motivo de este “descolocamiento” es que la patata no prima en nuestra lista de alimentos que sí o sí tengan que figurar en nuestro planning de menús semanales… Sin embargo, después del descolocamiento inicial, pensamos que no era nada descabellado dedicarle un post. Era una buena manera de aclarar la realidad nutritiva de este tubérculo que nace y crece debajo de la tierra y que es tan utilizado en cualquier rincón del planeta.
Veamos. La patata contiene:
- Almidón.
- Azúcares naturalmente presentes.
- Proteínas y minerales.
- Potasio.
- Fibra.
- Vitamina B (una discretísima cantidad).
- Vitamina C.
- Hidratos de carbono complejos.
En base a esto podemos decir que su consumo es óptimo para:
- Mantener un buen tránsito intestinal.
- Mantener a nuestro sistema inmune en buenas condiciones.
- Mantener a nuestro organismo en un entorno alcalino.
- Ayudar a controlar la hipertensión.
- Ayudar a controlar los niveles altos de colesterol y triglicéridos.
- Ayudar a prevenir dolencias cardiovasculares.
- Saciar y apaciguar nuestro apetito.
Sin embargo, tenemos algunos “PEROS”:
“PERO 1”. La manera en que solemos cocinar la patata. Solemos cocinarla sin piel y a altas temperaturas y esto implica que lo bueno que contiene se esfume en un abrir y cerrar de ojos. ¿Esto significa que si las cocináramos con piel serían más beneficiosas? Así es. ¿Esto significa que si las cocináramos al vapor serían más beneficiosas? Así es. Aunque os asombréis:
- La patata puede cocinarse con piel. Lavadlas a conciencia previamente.
- La patata puede hacerse al vapor
“PERO 2”. Su índice glucémico es alto por lo que no nos ayuda a controlar el azúcar en sangre sino todo lo contrario. Y esto ya sabéis que no es positivo para nadie, y mucho menos para una persona diabética o para una persona que tenga o haya tenido cáncer. ***Cocinadas con piel este índice glucémico disminuye***
¿Existe alguna variedad de patata qué sea mejor qué otras?
¡Pues sí! La patata morada. ¿Por qué? Porque contiene un índice glucémico más bajo y porque posee propiedades antioxidantes más destacables que la patata normal.
Para no liarnos. ¿Debemos concluir con este post qué la patata debe desaparecer de nuestra cocina? En absoluto. Conclusiones:
- Mejor consumirla esporádicamente.
- Mejor consumirla con piel.
- Mejor cocinarla al vapor.
- Mejor optar por la patata morada.
Buena seguidora, ojalá y este post te haya ayudado a resolver dudas y a tener más claro el papel de la patata en tu cocina 😉 Caminantes, ojalá y os haya ayudado a sumar puntos a vosotros también de una manera o de otra.
¡Semana nueva a la vista! ¡A por ella!
La patata al igual que los tomates ,pimientos ,berenjenas y calabacín son solanáceas .Contienen solanina y esta es una sustancia que contribuye a la inflamación ,por este motivo ninguno de estos vegetales están recomendados en un proceso inflamatorio y el cáncer lo es
Puede comerse como excepción ,pero no debe hacerse como hábito .Para mí ningún alimento es buenísimo ni malísimo ,para mi cada alimento es bueno o malo depende de cómo te encuentres de salud .Yo personalmente habiendo tenido cáncer no consumo ningún alimento inflamatorio ,solo consumo anti inflamatorios .
Vicky 😉
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Hola Vicky! Muchas gracias por tu apunte. Siempre aprendiendo, siempre sumando!! A seguir apostando por los anti inflamatorios 😉 Un abrazo y feliz tarde.
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