Foto | Nora Zubia @slowandchic
Cada vez se escucha más lo de trigo sarraceno. Y cada vez, se utiliza más también. Pero, ¿sabemos verdaderamente lo qué es? ¿Sabemos por qué se escucha más? ¿Estamos ante otra nueva moda culinaria? ¿Es justificada dicha moda? Veamos…
Lo primero. ¿Qué es el trigo sarraceno? Aunque cae de cajón decir que es un cereal, la realidad es que no. Es un pseudocereal -matiz importante- en forma de “mini pirámide” y, por tanto, no pertenece a la familia de las gramíneas, como por ejemplo el trigo, el centeno o la cebada. Se planta en verano y se cosecha en otoño y su producción es poco prolífica, de ahí, que su precio sea más elevado que el del resto de cereales y algunos pseudocereales.
Lo segundo. ¿Cómo es nutricionalmente hablando? En estas lides, su poderío es grande y generoso, y poco tienen que ver sus nutrientes con los del trigo, por ejemplo. Veamos qué contiene:
- Hidratos de carbono.
- Proteínas.
- Minerales: fósforo, cobre, manganeso, magnesio, principalmente.
- Antioxidantes: quercina, fundamentalmente.
- Fibra.
Con estas aptitudes nutricionales no es de extrañar que sea bueno para:
- Disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, como el cáncer de colon.
- Disminuir el riesgo de sufrir problemas de corazón.
- Mejorar la presión sanguínea.
- Ayudar a controlar los niveles de colesterol.
- Controlar las elevaciones bruscas de azúcar en sangre (su IG es medio, tirando a bajo).
- Contribuir a eliminar la radiación del cuerpo. De ahí que sea muy recomendable consumirlo tras haber sufrido algún tipo de radiación, como cuando nos hacen radiografías, TACS, etc.
- Aportar energía extra, por lo que, mejor consumirlo a la hora de comer y prescindir de él a la hora de cenar.
- Calentar el organismo por dentro. De ahí que, quizás en épocas de mucho calor, sea mejor evitar su consumo.
- Abrir el apetito.
*No contiene gluten. No obstante, las personas alérgicas al gluten deben mantenerse alerta y tener precaución con su consumo: las plantas envasadoras comparten instalaciones con otros granos que si contienen gluten. Esto puede derivar en casos de contaminación cruzada. Por el mismo motivo, mucho ojo también las personas alérgicas al arroz o al látex.
Lo tercero. ¿Cómo se utiliza en la cocina? ¿Para qué sirve?
- Se lava siempre, antes de nada.
- Si podemos, es conveniente dejarlo en remojo toda la noche, así estaremos in-activando sus anti nutrientes y lo haremos más digestivo y asimilable.
- Se cuece durante unos 20 minutos.
- Uno de sus grandes usos es como harina para hacer crepes, ¡salen de maravilla!
¡Hola! El trigo sarraceno se puede comer crudo si se deja en remojo toda la noche. Al día siguiente se bate con leche vegetal, frutos secos, alguna fruta (con plátano está muy bien) y dátiles u otro endulzante natural. Así se consigue una crema muy rica y nutritiva para el desayuno o merienda. Por otro lado, como habéis dicho, la harina de trigo sarraceno se puede usar para hacer crepes, pero también se puede utilizar el trigo sarraceno crudo, remojado y triturado para hacerlas.
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Hola Tani! Qué alegría volver a leerte! Gracias por estos apuntes 🙂 Los tendremos muy en cuenta. Un abrazo gigante.
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