Foto | Nora Zubia @slowandchic
Recuperamos dinámica de posts en Jaque y lo hacemos a lo grande. La col Kale llega al fin a la web. Y lo decimos así porque esta col rizada perteneciente a la familia de las brassicas viene pisando fuerte últimamente y ya es la reina de las reinas en muchos lugares. ¿A qué muchos ya habíais oído hablar de ella? ¿Y a qué muchos ya la habéis probado? ¿Pero a qué otros tantos a pesar de haberla oído mencionar a alguien no sabíais muy bien de qué tipo de verdura se trataba, ni cómo era su aspecto y menos aún cómo era su sabor? Pues bien, hoy la conoceréis a fondo y quizás cuando os la presentemos como es debido os den unas ganas locas de que se vuelva una más en vuestra vida diaria… O, quizás ya lleve formando parte de vuestra vida desde tiempos ancestrales, pues se trata en realidad de la berza de toda la vida 😉
Lo primero que debéis saber, por si alguien ajeno a este mundillo os espeta “¿te vas a comer eso? ¿pero si es con lo que alimento yo a los animales en mi granja?”, es que, efectivamente hasta hace poco tiempo el uso exclusivo de esta verdura -prima hermana del brócoli, de la coliflor y de las coles de Bruselas-, era alimentar animales. Sin embargo, los vegetarianos, al conocer la cantidad de nutrientes que tenía comenzaron a consumirla y este hecho fue el pistoletazo de salida para que su consumo se fuera extendiendo entre otros grupos de población. Gracias a que se cultiva de manera generalizada en Japón, Estados Unidos y Europa, ahora mismo ya es una verdura que podemos encontrar en prácticamente cualquier establecimiento y en cualquier época del año.
¿A qué sabe? ¿Cómo la puedo comer?
Tiene un sabor diferente. Amargo en cierto modo, pero no excesivamente intenso. En nuestras casas a los peques aún no les acaba de encajar. Pero no desistimos, pues la hemos incorporado en nuestra alimentación habitual hace apenas unos meses. De momento se la vamos añadiendo en cantidades muy pequeñas a otras preparaciones, como la crema de verduras o los potajes. En cuanto a nosotras, a mi socia le gusta hervida, con un poco de patata y aliñada con un poco de sal, pimienta y AOVE. A mí me gusta cruda, en modo ensalada, la mezclo con lechuga, añado lo que tenga por casa y la aliño (es cierto que su textura es tersa y poco suave, pero a mí eso no me molesta) o al horno, horneándola unos 10 minutos con vuestras especias favoritas y un chorrito de AOVE, teniendo como resultado unas especies de chips muy crujientes ;). Otra manera de consumirla es añadiéndola a los zumos, eso sí, una hoja o incluso menos basta para que su sabor esté presente. (Y para que el extractor de zumos no se atasque, ¡os lo decimos por experiencia propia! ¡Jajaja!).
¿Cuáles son sus características nutricionales?
- Gran cantidad de vitamina C: 20 mg por cada 100 gr, es decir, mucha más cantidad que en muchos otros vegetales.
- Alto contenido en fibra.
- Proteínas.
- Glucosinolatos y sulfofaranos.
- Vitaminas A, E, K y vitaminas del grupo B (B1, B2 y B3).
- Hierro, calcio y boro.
- Magnesio, zinc y potasio.
- Aporte calórico muy bajo debido a su gran contenido en agua.
- Quercetina y kaempferol: dos antioxidantes llenos de cosas buenas que os detallamos líneas más abajo.
¿Para qué me viene bien consumir col Kale?
- Para prevenir anemias y/o ayudar a combatirlas. Sobre todo, si la consumimos combinada con otros alimentos también ricos en vitamina C.
- Para personas que practiquen mucho deporte, debido a su gran riqueza en vitaminas y minerales.
- Para mujeres con menopausia. Esto es debido al boro, un mineral que puede ayudar a prevenir la pérdida de estrógenos.
(Gracias a la quercetina y al kaempferol):
- Para personas con depresión, gracias a sus habilidades antidepresivas.
- Para personas con cardiopatías, gracias a sus efectos cardioprotectores que además ayudan a normalizar la presión sanguínea.
- Para personas con colesterol, sobre todo si la consumo cocinada al vapor.
- Para personas con cáncer, gracias a su capacidad antiinflamatoria y, como no, antioxidante. De hecho, se está estudiando una posible relación entre el consumo frecuente de kale con la prevención de cáncer de próstata.
Ojo al dato.
Personas que tomen sintrón o cualquier otro anticoagulante oral deben tener siempre muy presente que la col Kale tiene un gran contenido de vitamina K. Estas personas deben controlar sus niveles de vitamina K lo más posible, para que el INR de sus analíticas varíe lo menos posible. Así que, moderación con el consumo de esta verdura en estos casos. Lo mismo para personas que padezcan hipotiroidismo, mucho cuidado con su consumo (debido a su alto contenido en glucosinolatos).