VIDA SEXUAL Y PÉRDIDA DE LIBIDO

VIDA SEXUAL Y LIBIDO

Foto | Nora Zubia @slowandchic

El post de hoy nos parece complejo. Fundamentalmente por la intimidad que presupone. De hecho, es un tema TABÚ. Si os fijáis, apenas casi nadie habla de este otro efecto secundario que el cáncer y sus tratamientos convencionales suelen acarrear. Ignorarlo, obviarlo y callarlo como si no existiera de poco ayuda a todas esas personas que de una manera u otra lo sufren. Los protagonistas por vivirlo en carne propia y, si los hay, los acompañantes, por la parte que les toca.

Hoy desde Jaque abordaremos este otro efecto secundario (aquí, aquíaquí, aquí y aquí por ejemplo, ya hemos ido abordando otros efectos secundarios de la enfermedad). E intentaremos contribuir a la causa con un poco de información al respecto y algún que otro consejo. Y el tema traerá un segundo post de la mano. Un post en el que reuniremos el testimonio de varias mujeres que padecen o han padecido cáncer y que nos cuentan cómo viven o han vivido ellas este efecto secundario. (¡UNAS GRANDES VALIENTES!)

¡Vamos allá!

¿Por qué el cáncer ataca también a nuestra vida sexual?

  • Por cansancio. El que genera la enfermedad en sí y los tratamientos para combatirla (quimio, radio).
  • Por falta de ánimo. Cuando estamos eufóricos el cuerpo nos pide mambo. Cuando estamos de capa caída no hay lugar dentro de nosotros para esto.
  • Por dolor. Tener dolor muchas veces nos incapacita para desarrollar nuestra sexualidad de manera plena y placentera.
  • Por la medicación. La medicación, tan buena para unas cosas, tan mala para otras. Los propios medicamentos llevan un buen paquete de efectos secundarios con ellos, la pérdida del apetito sexual son algunos de esos efectos secundarios.

¿Cuáles son los síntomas de que el cáncer está afectando a nuestra vida sexual?

(Evidentemente, el asunto dista mucho según nuestro género. Hombres y mujeres, dos mundos bien distintos y más en este aspecto. Nosotras lo enfocaremos desde el punto de vista femenino.)

  • Sequedad vaginal.
  • Dolor durante el coito.
  • Menos capacidad y facilidad para llegar al orgasmo.
  • Sofocos, tan molestos como inoportunos.
  • Inapetencia sexual.

¿Cómo ayudarnos en estos casos?

  • Armarse de paciencia.
  • Reconocer que efectivamente el cáncer está afectando a esa parcela de mi vida.
  • Aceptar nuestros miedos y nuestras nuevas sensaciones.
  • En caso de tener pareja, hablar del asunto con ella. No convertirlo en un tema evasivo y silencioso.
  • En caso de no tener pareja, ser sinceros con uno mismo. Reconocer lo que está sucediendo. Incluso podemos intentar desahogarnos con alguien cercano. No debería darnos vergüenza y sería un modo de “hacer más realidad” el tema.
  • Apoyarnos en grupos de ayuda. Suele ser muy útil charlar con personas que estén pasando por lo mismo. Tanto si tengo pareja como si no la tengo, existen grupos de ayuda para todos los perfiles.
  • Buscar ayuda en un profesional de la materia. Los sexólogos también están para esto.
  • Buscar nuevas situaciones que nos agraden y nos inyecten deseo.
  • Explorar nuevas zonas que nos plazcan. Puede que zonas que antes no suponían ningún placer sexual, ahora supongan una reacción totalmente diferente.
  • Antes del coito, echar mano de lubricantes a base de agua. Ayudan con el asunto de la sequedad vaginal.
  • Utilizar de manera habitual o diaria un buen hidratante vaginal. Son estupendos para la sequedad recurrente.
  • Echar mano de dilatadores vaginales. Muy útiles para esas mujeres que han experimentado cambios en su vagina, como una mayor estrechez que ahora les ocasiona molestias y dolores.

*** Aunque os comentábamos que todas las pautas estaban pensadas desde el punto de vista femenino, os contamos lo siguiente si eres hombre: algunas cirugías que afectan a la zona pélvica te pueden provocar disfunciones eréctiles, en este caso, lo más recomendable es acudir a un especialista. Existen distintos tratamientos que os pueden ayudar. El silencio y el no reconocimiento del problema, lejos de ayudarte, te perjudicará.

¿Puede nuestro estilo de vida contribuir a la causa?

Desde luego. Y esto no entiende de géneros, ni de estados personales. Así que, puede ser una gran baza. Intentemos reducir todo lo posible nuestra exposición a productos químicos y en cuanto a la alimentación, aquí van nuestros consejos:

¿Qué alimentos pueden ayudarnos si los incluimos en nuestra dieta de manera habitual?

  • El aceite de oliva virgen extra. El aceite favorece el flujo sanguíneo. Y esto favorece la relación sexual.
  • El pescado azul. Siempre, de calidad. Otro gran dilatador de los vasos sanguíneos. Nuevamente, esto hace que las relaciones vayan mejor.
  • Los garbanzos. Su óptimo aporte de zinc favorece la actividad sexual.
  • La canela. Uno de esos afrodisíacos que siempre se nos vienen a la cabeza y que efectivamente activa nuestro deseo sexual.
  • El picante. Podemos echar mano del chile, del pimentón picante, de la guindilla… Otros afrodisíacos que nos pueden reactivar.
  • El cacao puro (¡nada de cola caos o similares!) Nos activa, nos da energía y un cierto subidón que se traducirá en muchas ocasiones en ganas de placer sexual. Y encima está lleno de vitaminas y minerales.
  • La miel. Parece que además de inyectarnos energía y vitalidad, amplia nuestra capacidad orgásmica.
  • El ginseng. Apacigua el cansancio y la apatía y, por tanto, si contrarresta estos efectos, aumentará nuestra actividad sexual.
  • La maca. Os hablamos de ella hace algún tiempo. Entre sus muchos beneficios, está el aumentar la sensación de bienestar general y la libido. Además, mejora los sofocos ocasionados por la menopausia y reduce la sequedad vaginal. Sobra decir pues que nos viene como anillo al dedo. Solo un PERO, un gran PERO: no se debe consumir en cánceres hormonodepenientes, como el de mama o el de próstata.

¿Conclusión?

Es un tema que NO se debe pasar por alto. Aún enfermos debemos seguir AMANDO. A nosotros mismos y a nuestras parejas. Debemos seguir teniendo una vida sexual plena y activa en la medida de lo posible, solos o acompañados. Sabemos que el cáncer cambia la vida a cualquiera y este es quizás uno de los cambios más grandes y al mismo tiempo, menos reconocidos y hablados. Cambiemos esto. Reconozcamos que sí sucede y busquemos soluciones.

Caminantes, siempre sumando.

Si esta primera parte os gustó, atentos a la segunda, ¡OS VA A ENCANTAR! 🙂

5 comentarios en “VIDA SEXUAL Y PÉRDIDA DE LIBIDO

  1. Pingback: 5 GRANDES SIN PELOS EN LA LENGUA | Jaque al Cáncer

  2. Pues claro que sucede ,yo personalmente lo tengo asumido y lo reconozco ,no tengo ni un solo estrógeno en mi cuerpo y espero que siga así ….
    El problema es que a la sequedad vaginal y atrofia se une la falta de libido y ese es el gran problema ,ante lo otro hay remedio ,lubricantes ,cremas hidratantes ,dilatadores ,pero….¿que haces con todo eso si no tienes ganas ? si no tienes ganas …¿como buscas nuevas zonas que te plazcan ?por mucho que lo hables con tu pareja y el lo entienda ,¿qué haces si no tienes nunca ganas ? y en esta situación ,¿de que sirve la ayuda de un sexólogo si no tienes ganas ?
    Mi conclusión es que hay que ser feliz con las cosas que si tenemos ,dar gracias de seguir aquí y estar bien con nosotras mismas ,asumir que las cosas no son como antes pero que no por ello son peores ,simplemente son diferentes y que mientras que cada uno sea feliz con su vida y la llene de cosas que le produzcan satisfacción y felicidad (familia ,mi perro ,amigos ,mi trabajo ,salidas al campo ,viajar etc…),entre esas cosas no tiene por que ser existir si o si el sexo ,este puede pasar a un plano totalmente secundario o incluso terciario .
    Es la opinión de mi vivencia .
    Vicky 🙂

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