No es raro ver como a madres que se plantean “cambiar las bases de alimentación” de sus hijos les entra la duda existencial, sobre si, cambiando determinados hábitos, sus hijos seguirán estando igual de bien nutridos. Y es que la industria nos ha machacado y bombardeado tanto con esto, que al final, hemos seguido sin más sus mandatos. Que si su primer yogur, que si sus primeros cereales, que si, que si… Y entonces es cuando muchas nos planteamos -sí, a nosotras nos ocurrió también en su día-, que, si empezamos a ir a contracorriente, la salud de nuestros hijos estará a salvo. La sorpresa -o más bien, ¡sorpresón!- es que efectivamente, su salud va a estar a salvo. Más que nunca, de hecho. Retomar la alimentación más natural y dejar de lado la comida precocinada, la bollería, los azúcares innecesarios, le da al organismo de los peques un empuje total y absoluto en cuestiones de salud. Lo contamos así de claro y así de alto porque nosotras hemos vivido en nuestras propias carnes este proceso. Os lo hemos dicho tantas veces ya…. Pasamos del kiwi con azúcar, al kiwi sin azúcar, de las cenas a base de cosas rápidas y precocinadas, a las cenas a base de quinoa y cremas de verduras. Y el cambio fue pasmoso. El pediatra ahora nos echa de menos. Antes, soñaba con nosotras. Con esto, lo hemos dicho todo.
Pero claro, nosotras no somos especialistas en temas de nutrición. Por eso, hemos invitado a Victoria Lozada. ¿Quién es Victoria? Victoria, o Nutrition is the new black :), es una nutricionista especializada en alimentación vegetariana/vegana. Trabaja en Madrid -aunque también ofrece servicios on line– y además comparte sus conocimientos en una web y en una cuenta de Instagram que no tienen desperdicio. Profesional, cercana, coherente y con mucha energía, de esa tan buena que a nosotras nos encanta, accedió a nuestra invitación para hablarnos sobre este tema que tantas dudas plantea: la alimentación infantil enfocada desde un punto de vista vegetariano o vegano.
Con este post no os estamos animando a haceros vegetarianos o veganos. Simplemente queremos solventar a las madres esas dudas de las que líneas más arriba os hablábamos y que tengan más claras las cosas. Pues esos “cambios a contracorriente” en la alimentación infantil al final coinciden con muchas de las pautas básicas de una alimentación vegetariana o vegana. Además, hemos querido hacer especial hincapié en la alimentación de los más pequeños con este post porque creemos que es la clave de nuestra salud en el futuro, de hecho, pensamos que este proceso comienza el día que nacemos.
Si bien es cierto, que llevar una buena alimentación, no nos excluye para siempre de nunca estar enfermos, sí que hace que tengamos menos “papeletas para ganar”. Nos entendéis, ¿verdad? Pues eso, no nos enrollamos más y os dejamos con la fantástica Victoria de Nutrition is the new black:
¿Pueden los niños llevar una dieta vegetariana? Es la pregunta del millón. El vegetarianismo es un tema bastante polémico en general, y en cuanto a temas de embarazo, lactancia, e infancia se refiere, suele ser aún más complicado. Nadie se imagina un crecimiento o desarrollo correcto sin lácteos, huevos, o carne. Es imposible, no puede ser… ¿No?
Pues les tengo una excelente noticia, sí que se puede. Una alimentación vegetariana, e incluso vegana, siempre y cuando estén planificadas de forma adecuada, y, sobre todo, si se consulta con un dietista-nutricionista, tendrá beneficios más allá de lo que creemos.
Tomaremos en cuenta entonces en este artículo los nutrientes más cuestionados en estas etapas, para poder resolver las dudas más comunes y que quede claro que es muy fácil y seguro. Las proteínas, el hierro, el calcio, y la vitamina B12, son muy cuestionadas, por lo que las evaluaremos.
Se sorprenderán, pero un bebé vegetariano, o vegano que vaya a comenzar con alimentación complementaria, puede seguir exactamente la misma rutina y orden que un bebé no vegetariano. En caso de necesitar fórmulas infantiles, pueden utilizarse de soja en caso de veganismo, es totalmente segura, también de vaca en caso de bebés ovolactovegetarianos. Sin embargo, debo aclarar que las bebidas vegetales NO sustituyen las fórmulas infantiles.
Los purés y papillas pueden ser iguales, con la única sustitución de las carnes animales (o proteicos en general) por legumbres, tofu, yogur de soja, y en caso de ovolactovegetarianos, quesos y huevo. El crecimiento o desarrollo de los niños no se afecta en absoluto usando únicamente estos productos.
Realmente todos los organismos e instituciones lo certifican de esa forma. La asociación americana de dietistas (ADA) dice lo siguiente:
«La postura de la Asociación Americana de Dietética es que las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas.»
Lo que se debe evitar, como en todas las dietas de un niño, ya sea vegetariano o no, son los alimentos superfluos y ultra-procesados que no aportan nada si no calorías vacías. Estos alimentos son los bollos, cereales de desayuno, galletas, etc., un niño no los necesita, así como el azúcar blanco en general.
Proteína. Los niños vegetarianos/veganos no necesitan mayor cantidad de proteína en su alimentación, estos niños no presentan menor tamaño ni problemas en el desarrollo en comparación con bebés no vegetarianos/veganos. Podemos incluir entonces legumbres, tofu, tempeh, soja texturizada, yogures ya sea de soja o de vaca, y bebidas vegetales o leche de vaca, incluso frutos secos.
Grasas. Las grasas son fundamentales en el crecimiento y desarrollo de todo niño, por lo que es importante incluir aceite de oliva, aguacate, y frutos secos cuando sea pertinente. Sin embargo, en general es normal suplementar el DHA (omega 3) en bebés de todo tipo, por lo que en bebés vegetarianos también podría considerarse una opción, pero esto debe consultarse con un profesional.
Hierro. Es cierto que el hierro de los alimentos vegetales es de peor absorción que el de los alimentos de origen animal, pero si combinamos el hierro en estos alimentos con fuentes de vitamina C, se aumenta la absorción. La dieta vegetariana/vegana contiene por defecto grandes fuentes de vitamina C (frutas y verduras frescas), así que por esta parte no debemos preocuparnos. Mientras incluyamos alimentos altos en hierro como legumbres, tofu, quinoa, frutos secos (triturados), podemos estar tranquilos.
Calcio y Vitamina D. Los yogures, la leche y el queso no son necesarios ni imprescindibles, por lo que podemos cubrirlos perfectamente mediante la verdura de hoja verde como brócoli, repollo chino, o remolacha, así como con ciertos frutos secos como las almendras, y la leche de soja fortificada con calcio y sin azúcar, o el tofu hecho con sales de calcio. En caso de que el niño no tenga suficiente exposición solar, es importante que se suplemente con Vitamina D. Sin embargo, con 10 minutos de exposición solar ya es suficiente para cubrir requerimientos, así que de entrada no se necesita suplementar.
Vitamina B12. Esta vitamina se debe suplementar sin excusas, no puede faltar en la dieta del bebé o del niño. Se debe suplementar ya sea en pastillas o en gotas, dependiendo de la edad del peque. Las dosis deben consultarse con un profesional, ya que varían dependiendo de la edad.
¿Conclusión? Un niño vegetariano/vegano se puede alimentar correctamente, cubriendo todos los requerimientos de forma fácil, práctica y efectiva. Así como cuidamos la alimentación de los bebés y niños no vegetarianos/veganos, también debemos dedicar atención plena a la alimentación de los bebés y niños vegetarianos/veganos, consultar con profesionales que conozcan sobre la materia, y siempre adaptarnos a sus ritmos.
Victoria, gracias infinitas de corazón. Ha sido un auténtico honor tenerte por aquí. Hasta pronto 🙂 .
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