Foto | Nora Zubia @slowandchic

Hace algunas semanas compartimos con vosotros un post dedicado al agua. En este post os hablábamos de lo importante que también era cuidar lo que bebíamos. Entre otras cosas, porque casi tres cuartas partes de nuestro cuerpo son agua. Tal y como os comentábamos en aquel post, existen diferentes modos de obtener agua de calidad. Nosotros hoy os vamos a hablar de uno, a modo de jarra, que es el método que mejor conocemos, pero esto no significa que las otras opciones qué existen no sean igual de válidas que esta.

Ya sabemos que hay estudios científicos que demuestran que existe una notable diferencia entre los cuerpos que reciben agua de buena calidad y los cuerpos que reciben agua de mala calidad. Os lo explicábamos también entonces: el agua de baja calidad genera un ambiente mucho más ácido en nuestro organismo y esto propicia a su vez una debilidad y una susceptibilidad mucho mayor a pescar enfermedades. Para tenerlo siempre bien claro y presente, podríamos decir que lo alcalino limpia y protege y lo ácido ensucia y perjudica. El oncólogo catalán Martí Bosch basa en esta idea sus conferencias, ¿recordáis qué en el post LOS BAÑOS DE SAL os hablamos de él?

Pues bien, os presentamos a nuestra amiga la jarra Alkanatur. Una jarra que filtra el agua del grifo convirtiéndola en un agua de calidad, segura, alcalina e ionizada. ¡No se le puede pedir más! Su precio, aunque asequible, es algo elevado. Lo sabemos. Pero también sabemos que todas estas inversiones al final compensan. Ya os lo hemos comentado en alguna otra ocasión: desde que en nuestra cocina hay hueco para todas “estas novedades”, la inversión que hacemos en medicamentos es mucho menor. Así que, al final todo se va compensando, y, encima, estás cuidando tu salud 🙂 . ¡Ah! Y lo de los filtros que hay que cambiarle cada tres meses que no os asuste, si echáis números respecto a lo que os gastabais antes en agua embotellada, seguro que os salen más o menos las cuentas.

Os resumimos a continuación todos los beneficios que el consumo de agua alcalina conlleva:

•  Mayor hidratación.
• Ayudar a limpiar todos los sistemas del cuerpo.
• Ayudar a eliminar toxinas, favoreciendo la pérdida de peso.
• Combatir la acidez.
• Combatir a los radicales libres.
• Ayudar en la renovación celular.
• Evitar esa sensación de hinchazón que algunas personas experimentan tras beber agua.
• Aportar minerales como calcio y magnesio.
• Mejorar el proceso de un sinfín de patologías: colesterol, diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad y, como no, ¡cáncer!

¿Además de nuestra propia experiencia tenemos más garantías de qué es un producto fiable?

Pues sí. Está avalada por el Instituto de Cerámica de Galicia, que a su vez pertenece a la Universidad de Santiago de Compostela. Los filtros que Alkanatur emplea cumplen los estándares de calidad europeos. Está libre de bisfenol A (ahora ya sabemos cuán importante es esto;) ) Y por supuesto, garantiza un agua libre de cloro y de metales pesados.

Os dejamos un link que nos muestra, entre otras muchas cosas, en vivo y en directo, cómo se transforma el pH del agua con la jarra Alkanatur. Nuestra intención era también compartir con vosotros algún otro modo, “más casero y económico” de conseguir los efectos que sobre el agua se consiguen con esta jarra. Pero os confesamos que no hemos encontrado nada el respecto. Si bien, existen mil modos de alcalinizar el agua, se queda en eso y nada más. Es decir, las recetas caseras que hemos visto al respecto no sirven ni para filtrar el agua de metales pesados y/o antibióticos, ni para ionizar el agua, ni para eliminar sus posibles radicales libres, etc. Por este motivo, hemos decidido dejar aquí el asunto 🙂