Foto | Nora Zubia @slowandchic
Bonita palabra, ¿no? Baobab. Nombre sonoro y exótico, pero… ¿sabéis lo qué es? Pues es un árbol. Ni más ni menos. Apenas conocido en nuestro continente, en algunos países africanos es considerado un árbol sagrado -debido a sus innumerables propiedades- y sus usos allí son amplios y recurrentes: en los ámbitos de alimentación y cosmética fundamentalmente. Y así, podemos encontrar desde aliños, salsas y bebidas con baobab, hasta cremas y jabones con baobab.
Profundicemos. ¿Cuáles son sus componentes principales?
- Proteínas. Apenas contiene grasas.
- Fibra. Alrededor de un 45% total de fibras alimenticias.
- Hierro.
- Calcio. Tres veces más que la leche.
- Potasio. Cinco veces más el plátano.
- Vitamina C. Seis veces más que la naranja.
- Vitaminas del grupo B y betacarotenos.
¿En qué nos puede ayudar?
- Aporta todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita obtener de nuestra dieta.
- Ayuda a mejorar el estado de uñas y cabello.
- Ayuda a prevenir y aliviar la psoriasis.
- Ayuda a tratar los eczemas.
- Ayuda a mejorar el estado de las manchas causadas por el sol.
- Ayuda a mejorar la sequedad crónica. Ojo al dato a los que os ocurre esto debido a la quimio y/o radio.
- Ayuda a proteger a nuestro organismo de los radicales libres debido a su enorme capacidad antioxidante.
- Ayuda a mejorar el equilibrio de la flora intestinal. (Recordad que a nuestra flora intestinal, debemos incluso ¡mimarla!).
- Ayuda a cuidar a nuestro sistema inmune.
- Ayuda a tratar las crisis de asma.
- Ayuda a aliviar los procesos de tos.
- Ayuda a tratar diarreas, gases y parásitos intestinales.
¿Cómo se utiliza? ¿Cómo se consume? ¿Dónde lo compro?
En realidad, se podrían utilizar todas las partes del árbol:
- Las hojas secas son perfectas para infusionar o para realizar cataplasmas que se utilizarían en los casos de crisis de asma y/o tos.
- El aceite que contienen sus semillas se emplea mucho en cosmética.
- La pulpa del fruto que da es ideal para los problemas intestinales arriba mencionados. Se consumiría fresca, tal cual, como si de un caramelo se tratase. Su sabor es particular y un tanto agridulce.
Como lo más probable es que no tengamos un baobab por casa, ¡jeje! Podemos recurrir al la pulpa del baobab en polvo, de venta en muchas tiendas especializadas y herbolarios, e incluso on line. Aquí os dejamos una recomendable opción de venta on line. Las recomendaciones de consumo en este caso serían una o dos cucharadas de polvo del fruto de baobab mezcladas con nuestros batidos, zumos, etc. Sería un modo más de enriquecerlos. Y es que… todo suma, todo cuenta 😉
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