Foto | Nora Zubia @slowandchic

Cuando compartimos el post sobre la importancia de organizarse y planificarse, más de uno nos sugeristeis nuevamente la idea de que publicásemos opciones de menús semanales. Decimos “nuevamente” porque cuando publicamos nuestra primera receta, ya también nos lo habíais sugerido.

La verdad es que es algo a lo que siempre le hemos estado dando vueltas y que nos generaba muchas dudas. ¿Por qué? Pues porque no queremos dar pie a confusiones y a malestares. Confusiones de los seguidores y malestares de profesionales nutricionistas. Porque -ahora que por fin nos hemos decidido a dar el paso- las opciones de menús que os vamos a compartir, no son menús consultados con ningún especialista. No son menús planificados para adelgazar, ni para engordar, ni para obtener ningún resultado concreto. Simplemente vamos a compartir los menús que cada domingo por la noche elaboramos en nuestras cocinas, pensando en lo que les viene bien a los nuestros. Pensando en sus gustos. Pensando en la semana que se avecina. Pensando en hacer más llevaderas nuestras sesiones gastronómicas en casa, en todos los sentidos… Por eso, tened bien claro siempre todo esto. Y, si simplemente buscáis ideas de recetas y planificaciones semanales, puede que nuestros menús os ayuden. Pero si buscáis otra cosa más específica, recurrid a un profesional que es quien mejor os podrá asesorar. Aclarado el punto… 🙂 ¡vamos allá!

Sin más preámbulos, comenzamos. Hoy lo haremos con una planificación semanal de cenas para los más peques, que normalmente es la hora del día a la que más escasean las ideas sanas para ellos, ¿verdad?

(Por cierto, solemos programar la semana. Los fines de semana como siempre surgen cosas, vamos capoteando la situación según los planes que tengamos, etc.)

*Nota. En casa, los peques suelen acompañar sus cenas de un vaso de zumo natural.

LUNES

• Empanada de hojaldre rellena de pisto. Tenéis dos opciones, compradla hecha o hacerla. Una vez lista, la rellenamos con el pisto y antes de meterla al horno las pintamos con huevo o, si no queremos desperdiciar el huevo, con un poco leche, de avena por ejemplo. ¡Queda estupenda!

MARTES

• Crema de verduras.
• Pasta integral con salsa de tomate casera.

MIÉRCOLES

• Quinoa con sofrito de verduras.

JUEVES

• Crema de verduras.
• Crepes integrales rellenos de champiñones y/o aguacate y tomate. Hacemos la masa de los crepes nosotras mismas.

VIERNES

• Tortilla de brócoli.

Alguna de estas recetas ya las hemos compartido con vosotros. Otras no. Si algunas de las que no están publicadas os interesan, decídnoslo y las vamos subiendo 😉

No tiréis la toalla respecto a la alimentación de los niños. Se trata de ir poco a poco. Nosotras hasta que conseguimos cambiar determinadas costumbres en casa a la hora de la cena, pasó un tiempo. Hay días que te desanimas porque ves su cara de desilusión cuando ven que no hay salchichas o pizza envasada. A veces la cosa llega incluso a los lloros. Pero unos días más a regañadientes, y otros menos, lo van comiendo. Sed firmes y tened paciencia. Usad trucos… Nosotras por ejemplo les decimos que si no hay eso no hay otra cosa de forma muy tajante… y van aceptando. Yo incluso a veces ya les voy adelantando a lo largo del día lo que va a haber a la hora de la cena. Les sirve para irse haciendo a la idea. Además, cuando todo fluye, solemos hacerles comentarios del tipo: «no veáis esto la fuerza que os va a dar, mañana en clase de gimnasia vais a correr rapidísimo». Ellos mismos se sugestionan y al día siguiente te dicen que si, que efectivamente, corrieron como nunca, ¡jejej! Otra cosa, enseguida nos damos cuenta cuando algo les gusta mucho, más o menos, poco, o nada. Desde luego que las cosas que no les gustaron nada de nada no las repetimos tal cual, y se los decimos a ellos también,  les animamos en ese momento diciéndoles «venga, hoy hay que comerlo, pero os prometo que nunca más lo vuelvo a hacer así». Y  aunque parezca una chorrada este comentario les ayuda a tirar para delante y a acabarse la cena de ese día. Lo que les gustó poco lo intentamos ajustar para que la próxima vez les guste algo más… y así va yendo la cosa. Sabemos que cada niño es un mundo, buscad lo que os funcione a vosotros y, sobre todo, ¡¡ánimo!!.