Foto | Nora Zubia @noriisima
¿Nunca habéis escuchado a ninguna persona mayor qué vosotros decir: es que antes no pasaban estas cosas? Nosotras sí. Muchas veces. Sobre todo en referencia a costumbres que la juventud de hoy en día tiene y que antes no tenía. Pero también en referencia a las enfermedades. Y, por supuesto, fundamentalmente aludiendo al cáncer. Pongámonos en situación: cualquier punto de España, varios conocidos charlan animosamente sobre todo y sobre nada. De repente uno cuenta que “menganito” tiene cáncer, que lo está pasando muy mal, que su familia está destrozada… Y a partir de ahí surgen los comentarios al respecto: esto del cáncer es una lacra, a donde vamos a llegar, ahora todo el mundo tiene cáncer, esto antes no era así, en nuestro tiempo no había tantos casos, etc. etc.
A decir verdad tienen razón. El cáncer es la lacra de este siglo. Sin duda alguna. Los casos aumentan día tras día. ¿Y qué nos ha llevado a estar en este punto? Pues como venimos diciendo desde el principio de este camino, son muchos los factores que están contribuyendo a que el cáncer tenga este gran protagonismo en nuestra sociedad: hábitos alimenticios incorrectos principalmente, pero también hábitos de estilo de vida poco adecuados. Porque, el ajetreo al que sometemos a nuestro cuerpo, no sólo viene dado por lo qué comemos, sino también por lo qué descansamos y cómo descansamos.
¿Cuántas horas dormís? Y, ¿a qué hora os soléis ir a la cama? España es un país lleno de vida. Nos gusta la calle. Nos gusta pasear, nos gusta el terraceo, el charloteo y pasar tiempo con nuestros amigos. En invierno, las condiciones meteorológicas nos limitan bastante, pero al llegar el buen tiempo damos rienda suelta a estos menesteres. Es normal. Es apetitoso e incluso necesario en determinados momentos. Pero, al igual que la alimentación, el quid de la cuestión no está en lo que podamos hacer durante esos 15 días que nos vamos a veranear a la playa. Las excepciones deben existir. El problema radica en los hábitos de nuestra vida diaria, en nuestra rutina, cuando ni es verano, ni nos vamos de boda, ni tenemos una celebración de cumpleaños. Cuidémonos un poco cada día, para así poder dejarnos llevar en ocasiones puntuales 🙂 .
Y ahora, respondemos “idealmente” a esas dos preguntas que os lanzamos hace un momento: hay que dormir un mínimo de siete horas (el equipo de jaque al cáncer os confiesa que es una de las asignaturas pendientes que tienen para este año que acaba de comenzar) e intentar dormirlas a partir de las once de la noche. No deberíamos irnos a la cama más tarde de esta hora. ¿Por qué? ¿Caprichos? ¡No! ¡En absoluto! Mirad:
Está comprobado con estudios que las personas que duermen poco tienen más tendencia a desarrollar adenomas. El adenoma es el paso anterior al tumor. De hecho, son muchos los adenomas no tratados que se vuelven malignos. Sigamos analizando esto. ¿Recordáis aquel post titulado Neurotransmisores y un seguidor muy especial? En ese post os explicábamos qué era un neurotransmisor y os hablábamos de alguno de ellos y de sus principales beneficios. Hoy profundizamos en uno de ellos: la melatonina. Este neurotransmisor se activa cuando tomamos la luz del día. Y su efecto más inmediato es que mejora nuestra calidad de sueño. Sin embargo, su producción surge desde que desaparece el sol hasta que vuelve a amanecer (de ahí lo de irnos a la cama como muy tarde a las 11 de la noche). Lo que significa, que trabaja mientras dormimos. Con lo cual, sino dormimos –o no dormimos suficiente y en el momento adecuado- no le dejamos margen para trabajar. Y es que además, los beneficios de la melatonina no se limitan únicamente a mejorar nuestra calidad de sueño. En realidad son muchos y variados. Destacamos algunos otros:
- Ayuda a combatir los daños causados en nuestro organismo por los radicales libres.
- Ayuda a modular nuestro sistema inmune.
- Ayuda a mejorar el crecimiento de la tiroides.
- Ayuda a luchar contra la depresión que suele desarrollar la mujer menopáusica.
- Podría llegar a producir apoptosis. La apoptosis es el suicidio celular de ciertos tumores cancerígenos. De ahí la grandísima importancia que todo esto tiene, tanto para prevenir el cáncer, como para darle jaque en el caso de que padezcamos la enfermedad.
Y en contrapartida, el hecho de que no trabaje lo suficiente, ¿sabéis qué nos ocasiona? Mayor tendencia al insomnio, a la depresión y a la aparición de células malas para nuestro cuerpo. ¡Casi nada!
Así pues, todos a dormir bien y nuestras horas. Hoy 4 de enero de 2016 puede ser un buen día para comenzar a aplicarnos este cuento… ¿no? Año nuevo vida nueva 🙂 . Por lo pronto, el equipo de jaque al cáncer, se compromete a comenzar a hacerlo desde ya. ¿Quién más se apunta?
Un comentario muy real. que considero debemos siempre aparejarlo con la información que dia a día tomamos nota, y hacemos muchas veces que esta, en vez de sumar, genere situaciones negativas en nuestras vidas. La vida es una elección.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Héctor! Muy interesante tu reflexión, gracias por compartirla! Y si, a veces no nos damos cuenta, y en vez de sumar, restamos. Con un poco de información y algún cambio podemos siempre sumar. Pero como tu bien dices, esto es una elección. Cada quien elige su camino. Nosotras ya hemos elegido el nuestro. Parece que tu también! Bienvenido a jaquealcáncer 🙂 Feliz día, un abrazo.
Me gustaMe gusta
Pingback: LA ESPIRULINA | Jaque al Cáncer
Pingback: LA ALTERACIÓN DEL SUEÑO | Jaque al Cáncer
Appreciate this blogg post
Me gustaMe gusta
Thanks Nicholas!
Me gustaMe gusta
Hi Nicholas! Thank you!
Me gustaMe gusta