Foto | Nora Zubia @slowandchic
No, no nos hemos equivocado de época. Ni de alimento. Ni de post. Si bien es cierto que solemos relacionar la calabaza solo con el otoño – ¿será por aquello de su importancia en la celebración de Halloween? – o los meses más fríos, es una verdura que abarca muchos meses de temporada. Y ahora mismo, queridos caminantes, seguimos en temporada de calabaza. Y es fantástico, ¿por qué? Porque es un alimento con tantísimas propiedades que es todo un lujo tener acceso a él durante tantos meses. En nuestras casas siempre hay calabaza. Recurrimos a ella para tantas cosas, que es un básico en toda regla.
A ver, ¿por dónde empezamos?
Versatilidad. Es una verdura tremendamente versátil y lo mismo vale para un roto que para un descosido: en cremas de verduras (muy pronto en sus pantallas receta dedicada a una sencilla crema de calabaza😉), en zumos naturales, en guisos de legumbres, en bizcochos, al horno… incluso en ensaladas gracias a ¡sus semillas! O como picoteo gracias a las mismas. ¿Nunca habéis probado a hornear semillas de calabaza con pimienta negra, AOVE y un chorro de limón? Pues probadlas, riquísimas, y es una manera sana y sencilla de picotear.
Nutrientes. Tiene tantos que podríamos catalogarla como una auténtica bomba nutritiva, destacamos los siguientes: Sigue leyendo