Foto | Nora Zubia @slowandchic
Hace ya tiempo os hablábamos de la sal y de la sal rosa del Himalaya, una de las mejores versiones de sal por las que podemos apostar en la actualidad.
Hoy queremos rescatar el asunto. Recordaros aquellos posts y recapitular el porqué es tan importante llevar una dieta equilibrada en sodio. Asomarnos al sodio en sí y hablaros de él un poco más en profundidad.
Así pues, ¿qué es el sodio? El sodio es un electrolito fundamental. Y es uno de los componentes de la sal de mesa de toda la vida. Para que nuestro organismo esté en estado óptimo y funcione adecuadamente, necesitamos darle una cantidad determinada de sodio cada día. Ni mucho menos ni mucho más.
Sin sodio, ni nuestros músculos ni nuestros nervios, ni la cantidad de líquidos que retenemos -el sodio nos ayuda a controlar este punto- estarán todo lo bien que deberían. Dicho de otro modo, el sodio mantiene nuestro equilibrio hídrico, además de regular la transmisión de los impulsos nerviosos, y la absorción de potasio.
¿Y cómo sabemos qué ingerimos una cantidad de sodio correcta? Gracias a los riñones, que son los encargados de ir filtrando y expulsando las dosis de sodio sobrantes.
Con más sodio del debido, nuestros riñones no darán abasto y nuestro cuerpo lo empezará a acumular sin asimilarlo y los sobrantes irán a parar a la sangre, donde se estancará. ¿Y esto qué supone? Pues como os estáis imaginando, la primera consecuencia será sufrir de presión arterial alta, lo que, a su vez, podrá derivar en infinidad de problemas de salud nuevos: desde enfermedades cardiovasculares hasta cánceres.
La clave está en el equilibrio, no en prohibir en este caso, y en encontrar una dieta con el sodio en su justa medida. Y, por supuesto, ¡una dieta siempre saludable! De nada sirve controlar este punto si basamos nuestra alimentación en platos pre cocinados, grasas no saludables y ausencia de frutas, verduras y legumbres, por poner algún ejemplo.
¿Por qué debemos apostar por una dieta baja en sodio?
- Porque nos ayuda a controlar la hipertensión arterial y a reducir el riesgo de sufrir cardiopatías o ictus.
- Porque, en caso de padecer de problemas renales, nos ayudará a prevenir la retención de líquidos.
- Porque reduce el riesgo de sufrir osteoporosis.
- Porque reduce las probabilidades de desarrollar cáncer de estómago.
¿Qué perfil de personas debería tener un control más exhaustivo con el sodio?
- Los mayores de 50 años.
- Los hipertensos.
- Los diabéticos.
- Los que tengan algún problema cardiovascular.
Trucos para controlar el consumo de sal y controlar por tanto el sodio en nuestro cuerpo.
- No poner el salero en la mesa.
- Leer siempre las etiquetas de lo que compramos. Sí, vuelta a las etiquetas… Una pena, pero así está el mundo. No pensemos que solo el azúcar está oculto en los ingredientes de casi todo. ¡La sal también! Así que, ¡cuidado!
- Apostar por una alimentación lo más natural y casera posible. Olvidarnos de toda esa gama de productos ya preparados que tan ligeramente nos venden con el pretexto de la comodidad y la rapidez.
- En caso de recurrir a vegetales enlatados o legumbres: siempre lavar y escurrir bien antes de usar.
- Experimentar con nuevos condimentos y especias, el uso de otras hierbas y aderezos implica tener que utilizar menos sal para darle sabor a nuestros platos: romero, albahaca, orégano, pimienta, jengibre, cúrcuma, pimentón, zumo de limón, etc.