Foto | Nora Zubia @slowandchic

Las opciones que tenemos para sustituir al temido azúcar (ya sea blanco, ya sea moreno, recordad que ¡el moreno no es una mejor versión del blanco!) son actualmente ya muchas. De algunas ya os hemos hablado, aquí, y aquí o aquí. Hoy le toca el turno a otro sustituto: el azúcar de coco.

El azúcar de coco es una estupenda opción para endulzar nuestra vida puesto que se trata de un endulzante natural libre de químicos.

Lo primero y quizás, uno de los datos más importantes, es saber que su índice glucémico en muy bajo: 35 (para los despistados, hablamos de un IG bajo cuando no supera los 55). Ya sabéis que el índice glucémico es determinante para controlar el exceso o el no exceso de azúcar en sangre. Y por descontado sabéis que tener exceso de azúcar en sangre no es nunca positivo para nuestra salud, si tengo cáncer, ¡menos aún!

Lo segundo, es saber cuál es su procedencia y su proceso. Como os podréis imaginar, este azúcar procede del coco, en concreto del néctar o savia de los cocoteros. Estos cocoteros crecen de forma natural en áreas tropicales y, por tanto, no sufren apenas plagas y no necesitan del uso de pesticidas. El proceso es el siguiente: se realiza un corte en la parte floreciente de los cocos y se les extrae el néctar. A continuación, se cuece ese néctar durante un tiempo que oscila entre los 45 y los 90 minutos a fuego lento siempre. Se cuece sin más, es decir, sin añadirle ni químicos ni aditivos, principal e importantísima diferencia respecto al proceso del azúcar refinado. Así se obtiene una reducción del néctar cocido cuyo resultado final es una especie de pasta muy similar a la de la panela o incluso a la del azúcar moreno.

Lo tercero es saber que encima de todo, es rico en:

• Vitaminas del grupo B.
• Potasio.
• Hierro.
• Zinc.

Y lo último, saber que su uso en cocina es igual al uso del azúcar refinado: endulza del mismo modo y no altera sabores. Así que, si pensáis cocinar con azúcar de coco, ya sabéis que la equivalencia es la misma que el azúcar refinado.

¿Algún inconveniente ante tanta maravilla?

Solo uno. El precio. Para que os hagáis una idea, duplica al precio del azúcar panela comprados los dos a granel.

*Ojo al dato. Que no os den gato por liebre. Buscad sitios de confianza donde os aseguren que es azúcar de coco al 100%.

***No debemos abusar nunca de los endulzantes, ni siquiera de estos tan maravillosos y naturales.