Foto | Nora Zubia @slowandchic
Por curiosos azares de la vida, hace casi dos meses tuve la oportunidad de coincidir con mi amiga del alma y su hermana durante un par de horas en Madrid, en la escala de un viaje. Mi amiga y su hermana (A.) son la tía y la madre de Pablo respectivamente. Os acordáis de ellas y de Pablo, ¿verdad? Fueron unas horas tan intensas como especiales. Tan bonitas como emotivas. Tengo grabados en mi mente muchos momentos de aquel encuentro. Pero no os engaño, hay un momento que me robó el corazón. Un momento en el que tuve que controlarme y calmar mis ansias de llorar. Un momento que, merece ser compartido. ¿Por qué? Porque es una lección de vida en toda regla. Y las lecciones de vida siempre suman y siempre pueden dar empujoncitos a alguien que no lo esté pasando bien.
A. me contaba que hacía algunas semanas había estado tanteando a Pablo respecto a algo que le hiciera muchísima ilusión, algo que lo hiciera muy feliz ahora. A. necesitaba saber esto porque una de las muchas fundaciones que trabajan con niños en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, quería sorprender a Pablo con algo especial. Así que, un día, ya tumbados en la cama, tras una intensa jornada de náuseas y vómitos, A. le dijo a Pablo:
A.: Jo Pablo, ¿sabes qué me encantaría ahora mismo? Que alguien me regalase una tarde entera en un centro en donde me pudieran dar masajes, hacerme tratamientos de belleza, hacerme las uñas, etc. Y a ti hijo, ¿qué te haría feliz ahora mismo? ¿Si alguien te preguntase que es lo que más te encantaría hacer o tener en este momento, qué le dirías?
Silencio por parte de Pablo durante unos minutos, hasta que finalmente dice:
Pablo: Pues no lo sé mamá. La verdad que estoy pensando y pensando, pero es que ahora mismo tengo todo lo que necesito y así estoy feliz. No me hace falta nada.
¿Entendéis por qué me tuve que controlar, a qué sí?
Que un niño de nueve años que lleva sin ir al cole desde principios de mayo, que ha pasado por una operación tremenda, por ciclos de radio y de quimio (de hecho, en el momento de la pregunta estaba con quimio), que está sometido a constantes pruebas médicas, que ha llegado a estar aislado… responda eso con tal rotundidad… es una GRAN LECCIÓN DE VIDA.
Caminantes, a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Y a veces no valoramos la vida que nos ha tocado vivir porque en lugar de centrarnos en todo lo que tenemos, nos centramos en todo lo que no tenemos. Y claro… claro que no todos tenemos todo. Pero es que esa perfección no existe. La vida no es perfecta. Y debemos centrar nuestras fuerzas en abrazar esa imperfección. En querer la vida que nos ha tocado vivir con sus virtudes y con sus defectos. Pablo la abraza y consigue con gestos así y de una manera inconsciente que su madre y toda su familia la abracen también.
Abracemos nuestra vida. Abracemos nuestra felicidad. Es lo único que nos pertenece.
Pablo, sabemos que mañana cumples 10 años, ¡¡¡muchísimas felicidades crack!!!
Este post va por ti Pablo, y por todos los Pablos y no Pablos de este mundo. Y también va por todas esas pequeñas estrellas que siguen con nosotros, no en cuerpo, pero si en alma y en corazón, y que seguro, dieron también grandes lecciones de vida antes de volar.
Pingback: UN RATITO CON ALICIA | Jaque al Cáncer
Pingback: Noticias: La inmunoterapia revoluciona la lucha contra el cáncer infantil | Jaque al Cáncer
Pingback: ¿QUÉ HA PASADO CON LOS CALENDARIOS? | Jaque al Cáncer
Pingback: FUNDACIÓN EL SUEÑO DE VICKY Y ENTREVISTA A LAURA MARCOS | Jaque al Cáncer
Pingback: XUBRA WOMAN ENTREVISTA A JAQUE | Jaque al Cáncer