ENTREVISTA A ANDREA AMORETTI

ANDREA AMORETTI

El 11 de abril de 2018 os contaba por redes sociales que el día anterior había sido un día de parón obligado debido a una especie de virus que se me había autoinvitado… Os decía que debido a ese parón había podido dedicarme a la mera contemplación desde el sillón y, con ella, había hecho balance de lo afortunada que era…. Y, además, os decía, que, pese a todo, el día había culminado con un regalo la mar de especial: Empieza por los zapatos, el último libro de Andrea Amoretti. Ese mismo día invitamos a Andrea a Jaque y aceptó… y hoy la recibimos por la puerta grande y llenas de emoción. ¡Oh sí!

Muchos estaréis alucinando y pensando, “¿qué demonios pinta alguien que escribe sobre estilo en Jaque al cáncer?”. Pues queridos y queridas, pinta mucho, más de lo que incluso una servidora podría nunca haber imaginado. Sigo a Andrea desde hace mucho tiempo. Me gusta. Me gusta ella. Me gusta lo que cuenta. Me gusta como lo cuenta. Me inspira y me motiva. Y todo esto podrían quizás ser razones para querer entrevistarla. Pero no razones suficientes para venir aquí. Pero, tras leer Empieza por los zapatos, esas razones se multiplicaron y estaba claro, Andrea tenía mucho que aportar a nuestros caminantes… ¿Por qué? Sigue leyendo

SILA Y SU CARTA FELIZ

SILA

No hace demasiado tiempo, un lunes de tantos, compartimos una publicación en redes sociales que rezaba así:

«Querido amigo/conocido/familiar. SI. TENGO CÁNCER. Pero eso no significa que me tengas que mirar con esos ojos de pena y de lástima, y hasta de terror. Aunque sé que no lo haces con mala intención, si me miras así, parece que «me condenas» de antemano. Y, ¿sabes una cosa? Cáncer no es sinónimo absoluto de derrota. Cáncer puede englobar muchas cosas -no todas tan fatalistas como las que de antemano se piensan- como por ejemplo esperanza, recuperación, superación, e incluso cierto bienestar y cierta calidad de vida. Y, ¿sabes otra cosa? Que «me condenes» de antemano no me ayuda. Poco aportan esos pensamientos tan fatalistas a una persona que tiene por delante un camino en el que sortear una piedra tan grande y fea. Alguien me ha dicho que en este camino lo que importa es SUMAR bien. Yo le quiero creer. Y le creo. Y como te imaginarás, tu pena, tu lástima, y tu miedo, solo restan. Así que, si quieres estar a mi lado, ayúdame a SUMAR para así conseguir sortear esta piedra tan grande y fea. Gracias de antemano. Un abrazo.»
Caminantes, ¿vamos allá? ¿Sumamos bien una nueva semana? ¡Claro que sí!

si tengo cáncer

Foto | Nora Zubia @slowandchic

Una semana más tarde -cuando conseguimos leer todas las noticias relacionadas con el cáncer, que semana a semana vamos acumulando para luego algunas compartirlas con vosotros- leímos esta noticia, y, con ella, una CARTA FELIZ. Sigue leyendo

WONDER

WONDER
¿Lo recordáis? Al nuevo año le pedíamos FELICIDAD. Siempre. Independientemente del tramo del camino de nuestra vida que estemos atravesando.
A los Reyes Magos, les vamos a hacer otra petición, la misma con la que corona su discurso final August Pullman en la película Wonder: «sé amable siempre porque todo el mundo libra una dura batalla».
Pues si caminantes, pedimos más amabilidad en el mundo, una amabilidad que sin duda lleva de la mano a la ansiada empatía. Una amabilidad necesaria para que este mundo sea mejor. Una amabilidad necesaria para que las relaciones sociales y personales crezcan y mejoren. Una amabilidad que, sin duda alguna, nos puede hacer la vida más llevadera a todos.
Seamos amables. Incluso cuando no apetezca mucho. Incluso cuando por dentro nos hierva la sangre porque creamos que algo no es justo. Incluso cuando los malos sentimientos -si, si, todos los tenemos guardados en algún sitio y pueden aflorar cuando menos lo pensemos-, nos estén casi dominando. Al final, saldremos ganando. Tiempo al tiempo. Y ojo, amables si, ¡tontos no! Una cosa no implica la otra 😉 .
Wonder merece la pena. No solo por ese discurso final. Sino por otros tantos guiños, que seguramente, irán asomando por aquí…
Feliz noche de Reyes. Feliz fin de semana. Feliz VIDA.
(El lunes retomamos rutina. ¡Os esperamos! ¡Viva, reviva!)

A POR UN FELIZ 2018

BALANCE

Foto | Nora Zubia @slowandchic

 

A veces la vida duele.

Y entonces, cuesta salir adelante.

Cuesta encontrar esos destellos de luz necesarios para iluminar esos momentos de penumbra y desolación absolutas. Pero se acaban vislumbrando… Se acaban colando en nuestras tristezas y poco a poco se van notando sus efectos: esa penumbra y esa desolación se recolocan, ¡qué no desaparecen!, y vas aprendiendo a vivir con ello…
Seguramente, todos hemos tenido un año lleno de subidas y bajadas, de penas y alegrías, de días negros y días blancos…. Y pese a todo, eso es dicha, porque, eso es vida…. Y sí, a veces una vida «muy perra» -perdonen ustedes señores caminantes el lenguaje… ¡me ha salido del alma!-, pero VIDA a fin de cuentas…


En fin caminantes. Que esta publicación nos está costando. Llevamos postponiéndola desde ayer porque los sentimientos andan a flor de piel. Notamos como este intenso 2017 se esfuma y ya atisbamos la sombra de un estupendioso 2018.
¿Momento de balance? Quizás si. O quizás no. A veces los balances sobran. A veces son necesarios. Por la parte que nos toca en Jaque, no podemos sentirnos más satisfechas y agradecidas. Nos habéis acompañado día tras día, post tras post, foto tras foto, proyecto tras proyecto… y eso es impagable.
Intentaremos en 2018 no bajar la guardia. Intentaremos seguir sumando «algo» en vuestros caminos. Intentaremos que nos notéis bien cerquita.
¿Y sabéis qué? Que también intentaremos ser cada día mejor personas, intentaremos pulir nuestros defectos e intentaremos que la felicidad siempre nos ronde. Si conseguimos todo esto, podremos ofreceros aún mucho más. 


Hablando de felicidad caminantes… recordad que somos los únicos dueños de nuestra felicidad. Nadie puede ser feliz por nosotros. Ni siquiera nadie puede darnos esa ansiada felicidad. Porque esa felicidad está dentro de cada uno de nosotros. Altos o bajos. Rubios o morenos. Con pareja o sin pareja. Con penas o sin penas. Sanos o enfermos. Todos podemos ser felices. Sin excepción.
Dicho lo dicho, ¿adivináis nuestro brindis? ¡Brindemos juntos por un año muy, muy, muy pero que muy feliz para todos!
2018 agárrate fuerte, ¡¡¡qué vamos a por ti!!!


Caminantes, os queremos.

PABLO, ¿A TI QUÉ TE HARÍA FELIZ?

PABLO

Foto | Nora Zubia @slowandchic

Por curiosos azares de la vida, hace casi dos meses tuve la oportunidad de coincidir con mi amiga del alma y su hermana durante un par de horas en Madrid, en la escala de un viaje. Mi amiga y su hermana (A.) son la tía y la madre de Pablo respectivamente. Os acordáis de ellas y de Pablo, ¿verdad? Fueron unas horas tan intensas como especiales. Tan bonitas como emotivas. Tengo grabados en mi mente muchos momentos de aquel encuentro. Pero no os engaño, hay un momento que me robó el corazón. Un momento en el que tuve que controlarme y calmar mis ansias de llorar. Un momento que, merece ser compartido. ¿Por qué? Porque es una lección de vida en toda regla. Y las lecciones de vida siempre suman y siempre pueden dar empujoncitos a alguien que no lo esté pasando bien.

A. me contaba que hacía algunas semanas había estado tanteando a Pablo respecto a algo que le hiciera muchísima ilusión, algo que lo hiciera muy feliz ahora. A. necesitaba saber esto porque una de las muchas fundaciones que trabajan con niños en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, quería sorprender a Pablo con algo especial. Así que, un día, ya tumbados en la cama, tras una intensa jornada de náuseas y vómitos, A. le dijo a Pablo: Sigue leyendo