Foto | Nora Zubia @slowandchic
Ya ha pasado un tiempo desde que os habláramos en el post Entorno procáncer versus entorno anticáncer de esos once factores que ayudaban a que nuestro organismo tendiese hacia una cosa o hacia otra. De hecho, hemos ido dedicando un post a muchos de esos factores. Hoy, trataremos otro más.
Ya sabéis que consideramos que para hacerle frente a algo hay que saber qué es exactamente, como es, como funciona, que le gusta, que no le gusta… Y no tenerle miedo, además. El cáncer no es la excepción. Conocerlo a fondo nos ayudará a enfrentarnos a él. ¡Y hacerlo con valentía más aún!
Y bien, ¿la angiogénesis? Menudo palabro. ¿A qué sí? Tecnicismos aparte, vamos a explicaros de una manera sencilla que es esto.
Veamos. ¿A qué en esta vida todo o casi todo necesita sustento y alimento para mantenerse y para crecer? El cáncer igual. Necesita oxígeno y nutrientes para expandirse y proliferar. A este hecho precisamente es al que la jerga científica llama angiogénesis. Y por consiguiente, sino le damos lo que necesita, lo mataremos de hambre hasta tal punto que habrá casos en los que pueda llegar a morir. Nosotras damos fe de esto. No hablamos por hablar… :).
Profundicemos un poco más. ¿Quiénes se encargan de nutrir al cáncer? Fácil: las células cancerígenas. ¿Cómo lo hacen? Difundiendo una especie de señales químicas que provocan un acercamiento del resto de células que pululan por ahí y que acaban uniéndose y formando una red de capilares sanguíneos que se dedicarán en cuerpo y alma a nutrir a los tumores.
¿Podemos impedir todo esto? Así es. La función principal de los fármacos utilizados en tratamientos de quimio o de radio centran su función en ello. Y como no, los alimentos también. Lo sabéis de sobra. Por eso, si unimos ambas cosas, la fuerza que hacemos es el doble. Y cuando el cáncer está de por medio, ¡hay que ir a por todas!
¿Quién se viene? ;).
Pingback: VÍDEO GRÁFICO SOBRE COMO TRABAJAN LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS | Jaque al Cáncer
Pingback: LA GENÉTICA | Jaque al Cáncer