Foto | Nora Zubia @slowandchic
Hoy vamos a intentar que suméis puntos en la sección menaje de vuestras cocinas. Como ya os hemos contado otras veces, desde que nuestro estilo de vida se tornara más saludable, los “aparatucos” que rondan por casa han aumentado o han sido sustituidos por otros. La Versapers sustituyó al clásico exprimidor de zumos, las sartenes de titanio sustituyeron a las de teflón, los cuchillos de cerámica a los de acero… Incluso en casa de mi socia -que siempre nos lleva la delantera en estos menesteres, gracias a que su señor marido es muy top – tienen ya ollas de cocción lenta, y un hervidor de agua que no deja que el agua alcance temperaturas indeseables… Y, el Spirelli, forma parte de este molón grupito de “aparatucos” en ambas casas.
No penséis que os vamos a hablar de un mega robot de cocina que os va a quitar mucho espacio o de algo con un intríngulis tremendo. Ni tan siquiera de algo que suponga un gran desembolso económico para vuestros bolsillos. Nada de eso. Menos es más muchas veces. Y esta vez así es… Sigue leyendo