Foto | Nora Zubia @slowandchic

Hace algunas semanas dedicábamos un post a aquellos alimentos que nos ayudaban a mantener el azúcar en sangre a raya. El asunto así estaba cojo, y había que dedicarle también un post a aquellos alimentos que justo hacen lo contrario: que el azúcar nos suba. Ya puestos, vamos a enfatizar también lo importante que es mantener los niveles de glucosa estables a lo largo del día. Para conseguir esto, hay que controlar los picos bruscos de glucemia: comiendo 5 veces al día, de manera ordenada, y sin saltarnos ninguna comida, lo conseguiremos casi con toda seguridad. Esto del azúcar en sangre es importante para todos, pero fundamental para personas que tienen -o han tenido- cáncer y, obviamente, para personas diabéticas.

No os penséis que vamos a daros una lista infinita. No, en absoluto, en realidad en bastante fácil enumerar estos alimentos, pues finalmente se trata de grupos de alimentos que engloban a su vez a otros grupos de alimentos.

Vamos allá:

• El azúcar. Obviedad absoluta. Aquí englobamos el blanco y el moreno. Os lo comentamos de nuevo… que no os engañen, el moreno, que muchas veces nos venden como “el más saludable” es también perjudicial. Desterradlos de vuestras despensas de una vez por todas. Existen otras opciones mil veces más saludables. Aquí os hablábamos de una. Y como no, aquí debemos englobar a la peste del azúcar oculto. Si empezáis a leer etiquetas alucinaréis con la cantidad de cosas que llevan azúcar. Por no hablar de los refrescos, la bollería y la comida precocinada (sí, sí, las pizzas de congelador, ¡llevan azúcar!).
• Harinas blancas. Es decir, harinas refinadas. Optad siempre por las opciones integrales. Eso sí, ojo al dato, mirad siempre la etiqueta porque muchas veces lo que hacen es llenarlas de salvado y eso no significa que sean integrales. Y tampoco os fieis del color, no es un indicativo claro de que una harina sea integral de verdad. Para que una harina sea verdaderamente integral, en la etiqueta, el primer ingrediente debe ser “harina o sémola integral”. El apellido variará según sea la harina, si es de trigo, pondrá de trigo, si es de centeno, de centeno, etc. Otro detalle elemental en el que nos debemos fijar al adquirir productos integrales que contengan harinas, es su cantidad de azúcar: ¡hay una tendencia generalizada a inflar con más azúcar los alimentos integrales!
• Pastas blancas. Es decir, pastas refinadas. Lo mismo que antes, ojo al dato. Leed las etiquetas y fijaos siempre en esos primeros ingredientes.
• Cereales blancos. Es decir, cereales refinados como el arroz. Siempre optad por las opciones integrales. Y como siempre, cuidado con lo que compráis. Otra cosa a tener en cuenta con el arroz integral: como los tiempos de cocción respecto al blanco aumentan, dejadlo en remojo y reduciréis dichos tiempos.

Actualmente existen diversos estudios que muestran cómo las personas que consumen granos de cereales enteros y menos refinados, presentan menos grasa corporal. Y esta grasa corporal, ya sabemos que también es un factor de riesgo para diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tumores. Es más, estos días compartíamos con vosotros esta noticia relacionada con todo esto y con el desarrollo de las temidas metástasis.

Como veis, son muchas las causas por las que deberíamos evitar todos estos alimentos de nuestro día a día.