Pues sí. No podemos negarlo. Los tratamientos contra el cáncer suelen acarrear efectos secundarios de lo más variopintos. Algunos son más llevaderos, otros lo son menos. Hay quien se libra de ellos. Hay quien no se libra, pero sabe vivir con ellos. Y hay quien, además de no librarse, los lleva francamente mal… Nuestro post de hoy va dedicado a todos esos efectos secundarios relacionados con el apetito: la falta del mismo, la alteración de sabores, y, como no, las náuseas y los vómitos. Ojalá, ojalá, y estas pautas os ayuden a sobrellevar todo esto mejor…
Pérdida del apetito y alteración de los sabores.
Durante los tratamientos oncológicos, especialmente durante la quimio, la falta de apetito suele reinar dentro de nosotros. Al que más y al que menos, se le hace cuesta arriba cumplir con la necesidad de comer. Y es que, no es solo que nuestro apetito disminuya, es que, además, es bastante común que cuando comemos, todo nos sepa a metal o simplemente, no nos sepa a nada. Dicho de otro modo, ya no disfrutamos con la comida. Evidentemente, con todo esto, es muy entendible que las ganas de comer se disipen. No obstante, como a estas alturas, ya todos sabemos lo importante que es comer, COMER BIEN, habrá que ponerle remedio al asunto. Aquí van algunas pautas al respecto: Sigue leyendo