EL EJERCICIO FÍSICO

9 MARZO

Foto | Nora Zubia @slowandchic

Muchas veces relacionamos el estar enfermos o cansados con la ausencia de ejercicio físico. Parece que, si uno padece alguna dolencia o enfermedad, debe dedicarse al reposo absoluto. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En aquel famoso post sobre los neurotransmisores se veía claramente en aquel cuadro-resumen cómo la práctica de ejercicio físico de manera regular provocaba el correcto funcionamiento de la noradrenalina norepinefrina, el neurotransmisor que se encarga de reducir el estrés y la pena, así como de mejorar la concentración y la capacidad de pensar. Sigue leyendo

NEUROTRANSMISORES Y UN SEGUIDOR MUY ESPECIAL

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Foto | Nora Zubia @noriisima

El funcionamiento de nuestro organismo tiene una razón de ser. Que nuestro cuerpo y nuestra mente se comporten de un modo u otro tiene una explicación científica. Una cosa lleva a otra cosa, y así se van formando cadenas. Cadenas en todos los ámbitos: si yo sigo determinadas pautas alimenticias en mi día a día, eso propiciará un estado interno de mi organismo y esto a su vez llevará a que mi organismo desarrolle o no determinadas dolencias, por ejemplo (esto lo explicábamos ya en este post, ¿lo recordáis?). Otro ejemplo podría ser: si no descanso y duermo lo necesario, al día siguiente mi cuerpo y mi mente estarán resentidos. Notaré un cansancio físico mayor, estaré de peor humor, no tendré ganas de lidiar con nada ni nadie, etc. Aunque esto que os estamos contando pueda sonar a teoría sabida y resabida por todos, luego, nos enfrascamos tanto en nuestros menesteres diarios, que no nos paramos a pensar en todas estas, a priori, “simplezas”…

Somos francas. Muy probablemente el post de hoy no sería este de no ser porque uno de los seguidores más especiales que Jaque al cáncer tiene nos hizo llegar el cuadro que más abajo veréis (cuadro-resumen de Humberto Lobos Sucarrat, quien se basó en el libro The Upward Spiral). Para este seguidor, este tema es primordial en una web como la nuestra. Y es muy cierto. Por eso, no hemos querido dejar pasar más tiempo, y hoy os planteamos algunas de esas cadenas que mencionamos en el párrafo anterior, pero con bases científicas y concretas. Nos adentraremos en la cuestión de una manera algo más técnica y profunda. Esperemos que la complejidad del asunto nos permita elaborar un post en la misma línea de siempre: sencillo y conciso, que todos podamos entender sin mayor problema.

Comencemos. ¿Qué es un neurotransmisor? Un neurotransmisor es el encargado de transmitir información entre neuronas (las células del sistema nervioso) consecutivas. El resultado de este proceder es la sinapsis, cuya consecuencia directa es la transmisión de una serie de impulsos nerviosos. Entonces, según la orden que le demos a estos neurotransmisores, los resultados, serán unos u otros – ¿lo veis?, ya estamos hablando de otra cadena-.

Causa-Efecto-Neurotransmisores (1)

Si ahora le echamos un vistazo al cuadro lo entenderemos mucho mejor. Tomemos como ejemplo el primer neurotransmisor: la dopamina. ¿Cuándo empieza a trabajar la dopamina? Pues por ejemplo cuando practicamos ejercicio físico, cuando nos sumergimos en nuestros recuerdos más agradables o cuando expresamos nuestra gratitud hacia algo o hacia alguien. ¿Para qué trabaja la dopamina? Por ejemplo para disminuir nuestra ansiedad, para mejorar nuestro estado anímico, para tener más energía… Evidentemente, esto no es la panacea de nada ni de nadie: si practico una hora de spinning al día, haré trabajar a mi dopamina y ya no sabré lo qué es el estrés. Pues no. Todo forma parte de un engranaje mucho mayor… todo suma y todo ayuda, por eso es importante cuidar todos los ámbitos de nuestra persona y todas nuestras rutinas diarias.

Este cuadro-resumen refleja perfectamente el trabajo de los neurotransmisores y los efectos de dicho trabajo en las personas. Y sobra decir que esto es algo que todos debemos tener bien presentes. Tanto si estamos sanos como si no. Si estamos sanos, nos ayudará a seguir conservando salud y si no lo estamos, nos ayudará a salir airosos de la dolencia que sea. Para los enfermos de cáncer esta información es tremendamente valiosa…. ¡Mirad! Comer almendras activa el GABA cuya función es relajarnos… algo bien importante en caminos pedregosos como el del cáncer, ¿verdad?

Nada más que añadir, salvo dar las gracias infinitas a ese seguidor tan especial.

¡Gracias y a por todas! 🙂

YOGA

DEF YOGA

Comencemos por el principio. ¿Qué es el yoga?

El yoga es una disciplina de más de 5000 años de antigüedad. Nació en la India con el objetivo de trabajar y desarrollar tanto la parte física como la parte mental de las personas para así conseguir un equilibrio pleno en las personas. Las habilidades fundamentales que se trabajan en la práctica del yoga son:

  • Tonicidad.
  • Flexibilidad.
  • Estiramiento.
  • Fuerza.
  • Relajación.
  • Control de la respiración.
  • Enfoque.
  • Concentración.
  • Autocontrol.
  • Meditación.

El trabajo en una clase de yoga ha de ser suave y sin presiones ni exigencias de ningún tipo. Cada quien marca su ritmo de trabajo. Por eso, aunque estemos cansados o no estemos en nuestro mejor momento personal –tanto físico como anímico- es una práctica física muy recomendable.

Los beneficios que esta práctica conlleva son verdaderamente amplios. En el siguiente link podéis ver al detalle todos y cada uno de sus beneficios. Tanto para una persona sana como para una persona enferma de cáncer.

Veamos. ¿Recordáis qué uno de nuestros primeros posts se lo dedicamos a la tranquilidad? Verdad qué os contamos qué era una pieza fundamental en el entramado para darle jaque al cáncer?  Pues bien, a veces no podemos alcanzar esa idílica tranquilidad sin una ayuda externa. El yoga puede llegar a ser esa ayuda externa. Puesto que, como acabamos de ver, aprenderemos a controlarnos a nosotros mismos, aprenderemos a respirar mejor y a controlar nuestra respiración. Esta práctica nos dará una mayor capacidad de enfoque y concentración y con ello mayor capacidad para todo. Desde trabajar mejor hasta dormir mejor. Y, con el tiempo, llegaremos a meditar: algo básico y fundamental para el dominio absoluto de nuestra mente (ya hablaremos largo y tendido sobre la meditación en un futuro post).

Por si esto no os convence, os contamos además que la buena alianza yoga-cáncer está demostrada. Hace algunos años se llevó a cabo un estudio en Estados Unidos que plasmó cómo la práctica de yoga entre pacientes oncológicos había mejorado su calidad de vida: vencieron ese insomnio que muchas veces el cáncer ocasiona y percibieron un cansancio generalizado mucho menor. El resultado fue tan bueno que incluso se llegó a afirmar que cualquier enfermo de cáncer debía recibir, además de sus sesiones de quimio o de radio, sus sesiones de yoga J

Y como encima parece que últimamente el yoga está más de moda que nunca, tenemos la excusa perfecta para empezar a practicarlo. Eso sí, cuidado con esto. Las modas propician el boom de las cosas y con ello la falta de verdaderos profesionales en el campo. Busquemos siempre un buen profesional o centro que nos guíe en el asunto.