De mayor quiero ser… feliz.

Y yo. ¿Tú también? ¡Seguro que sí!

Y seguro que si eres madre o padre uno de tus mayores retos será conseguir que tus hijos sean felices. Ahora y por siempre jamás.

En cualquiera de los dos casos, no debes entonces de dejar de leer este post…

Hoy os traemos una reseña de un libro muy especial. Diferente a todas las reseñas que hasta ahora os habíamos traído. No se trata de una bonita historia de superación personal, ni se trata de un libro técnico sobre el cáncer, ni tampoco es un libro de recetas. El de hoy es un libro que simplemente reúne 6 cuentos cortos enfocados a potenciar la positividad y la autoestima de los niños… y, quizás, de los no tan niños 😉. A pesar de ser cuentos enfocados a los pequeños de la casa, no nos viene nada mal pegarles un repaso a los mayores de la casa…

Este libro entró en nuestras casas las Navidades pasadas. Sus majestades los Reyes decidieron dejar un ejemplar en el zapato de nuestros peques. Y que queréis que os diga, ¡acertaron completamente! … Cuando lo vieron allí tan solito y siendo algo que no iba incluido en la carta de ninguno, pusieron cara de “¿pero ¿qué es esto?”. Ese día no le hicieron mucho caso… Pero en cuanto surgió la ocasión, una noche de las tantas que leemos, enseguida propusieron empezar a leerlo. La Mochila Invisible, el primero de estos 6 cuentos los marcó infinitamente. Se zambulleron en la historia y poco a poco todo empezó a fluir y acabamos charlando de sus mochilas (su vida) y sus piedras (cosas “feas” que les suceden) y sus pompas de jabón (cosas “bonitas” que les suceden). Descubrí pompas que no sabía eran tan importantes para ellos y, sobre todo, ¡descubrí piedras! Fundamental estar al tanto de estas cosas que acontecen en las mochilas de nuestros pequeños mientras crecen. En realidad, caminantes, fue una terapia en toda regla la mar de enriquecedora. Hasta una servidora acabó compartiendo piedras y pompas con ellos…

Pero bueno. Muchos estaréis pensando…. “perfecto. Déjate de milongas y explica ya a que viene este post”. Pues este post llega como siempre para ayudaros a sumar puntos. En vuestros caminos, y en los caminos de vuestros peques. Porque este libro va de auto quererse, y de empatía, y de solidaridad, y de lenguaje positivo, y de agradecimiento, y de confianza en uno mismo, y del manejo de las frustraciones… Y saber utilizar estas herramientas correctamente siempre es fundamental. Si aprendemos a hacerlo ya de niños, ¡mejor que mejor! Y si lo hacemos ya de mayores, ¡también! ¡Nunca es tarde!

¿Por qué es fundamental? Porque ante cualquier adversidad, si tengo presentes estas herramientas y las sé utilizar correctamente, sabré sobrellevar mucho mejor dicha adversidad. El cáncer es una de esas piedras. Una de esas posibles adversidades. Lo sabéis. Lo sabemos. Por eso, todo este tejemaneje de herramientas puede llegar a sumar muchísimos puntos.

Y, definitivamente… lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es guiarlos en todos los aspectos de la vida. Que estudien, que lean, que coman bien, que hagan ejercicio, etc. Pero también que se quieran, que tengan confianza en ellos y en sus capacidades, que sepan manejar las frustraciones cuando algo no les sale bien, que tengan empatía… No hay mejor herencia que esta. Porque la vida es bien incierta y no sabemos lo que su mochila les deparará.

Caminantes, ¡gracias por leernos y acompañarnos una semana más!