702 RAZONES PARA CREER EN MÍ

FOTO ROSA CASAS

Como a muchos de vosotros, a Rosa la conocimos gracias a ese fluir de comentarios en nuestro muro de Facebook. Un buen día nos contó por privado algunas pinceladas de su historia -o la historia de la persona que la trajo al mundo, según se mire 😉- y se ofreció a pasarnos un escrito al respecto. Aceptamos y ese escrito cobra vida hoy en Jaque a modo de post. Como os imaginaréis, se trata de un escrito que suma puntos y que os puede ayudar muchíiiiiiisimo. Es conciso (no es muy extenso, por eso puede cobrar vida por aquí a modo de post) y está escrito de un modo delicioso que, además, te engancha y no puedes dejar de leer… Y es que, estamos ante un gran ejemplo de como alguien coge las riendas del camino de un familiar con destreza y maestría. Y le ayuda a caminar sorteando baches y piedras con mucha soltura, sin esperas y sin mirar atrás.

Puede que os suene porque fue la Rrosa (no es una errata esta grafía 😉 ha sido a propósito) de nuestro post homenaje a todos esos maravillosos acompañantes que cada día os levantáis pensando más en la jornada de vuestros caminantes que en la vuestra propia…

Rosa, ¡muchísimas gracias! Todas y cada una de tus palabras valen oro. Pero, si tuviéramos que quedarnos con una frase de este escrito, nos quedaríamos con esta:

No olvidemos que de las cosas que llevamos puestas, lo más importante es nuestra actitud.

Y por cierto, puedes sentirte muy orgullosa de tu madre. Pero ella de ti, ¡¡¡también!!!

¿Estáis de acuerdo caminantes?:

Enero de 2016.

Llevo observando un tiempo como su rostro se palidece cada vez más y sus piernas flojean… siempre estuvo cansada (artrosis), la diferencia es que esta vez lo decía en voz alta. ¿Pasará algo? O es sugestión por aquello que la experiencia ya me había mostrado con mi abuela, mi suegra, mi tío… Medio la obligué a realizarse una analítica con resultado alarmante de anemia, que nos obligan a pasar más de 10 horas en la sala de espera de nuestro hospital universitario de Salamanca (últimos de febrero). Transfusión y poco más. Desde ese mismo día no paré de actuar, ese día fue cuando empezó mi lucha personal. Toque de atención a su médico de familia solicitando prueba de sangre oculta en heces, evidentemente positiva y pruebas diagnósticas realizadas por lo privado ya que el facultativo correspondiente asignado por la seguridad social nos cita de 4 meses en adelante ☹. En todo esto se nos fue mes, y me dije a mi misma que no perdería ni un solo segundo más. Llevaba un tiempo interesándome por una alimentación sana, por la repercusión del cáncer como enfermedad del siglo. Antes de que aquel 11/04/16 nos dijeran que había un tumor en el colon yo ya comencé a introducir cambios en sus hábitos. Aquel señor de pelo blanco y cara lánguida nos hizo sentar en una silla para soltarnos de golpe que nuestra madre tenía un tumor y que era grande. Cito textualmente: ustedes verán como proceden, porque esto con pastillas no se cura. Aún no hay resultados de biopsia, pero es cáncer. Recordaré aquel día toda mi vida. Ahora era mi madre (64 años) la protagonista de la común historia de casi todas las familias. Mi hermano me sugirió que no dijéramos nada de momento. ¿Esperar? ¿A qué? Ya teníamos un diagnóstico, ya podíamos empezar a actuar. Lo tuve claro desde el principio, en este tema solo he estudiado las formas y los momentos para transmitirlo. La capacidad de acción-reacción comenzó a brotar. Yo fui la transmisora directa a mi madre, mi padre, y prácticamente toda la familia y amigos. Lo hice con voz tranquila y suave. Después de trasladar de nuevo el caso a la sanidad pública y atendidos por un excelente médico de urgencias, todo fue rodado. Visita con cirujana y consecuente prueba de extensión. De nuevo había que armarse de valor y serenidad. La palabra metástasis no tardó mucho en entrar en nuestras vidas, que fea es la maldita palabra. También fui yo tanto la receptora como la transmisora de la noticia. En esa misma llamada ya dejamos concretada la visita al que hoy en día es nuestro oncólogo. En todo momento traté de que ella se sintiera segura conmigo, con todos los que la queremos. No la dejé ni un segundo, la acompañaba a pasear y hablábamos abiertamente del cáncer. Quimioterapia con resultados de analíticas perfectas y marcadores normalizados… ¡¡¡toma ya!!! Cada día era un chute de vitaminas para continuar con nuestro reto personal. Mis cuidados causaban efecto… aunque solo lo apreciara yo en realidad. La biopsia del gen analizado con resultado no mutado permite que empiece a tratarse con inmunoterapia. Los resultados siguen siendo buenos. Analíticas correctas y lesiones tumorales que han reducido considerablemente su tamaño. INCREÍBLE. Ya podíamos ir pensando en cirugía, un paso muy muy importante y decisivo en esta enfermedad. En junio de 2016 ya con los resultados del último tac y excelentes resultados (el oncólogo nos asegura que las lesiones prácticamente carecen de actividad tumoral) programan cirugía para el 27/09/17 con unos resultados asombrosos. Uno de los mejores días de mi vida. El tumor del colon prácticamente había desaparecido y la lesión hepática de mayor tamaño tan solo medía cm, y apenas presentaban actividad tumoral. Recuperación excelente y no requiere de momento de tratamiento. Primer control en enero superado y vamos al de abril con las pilas cargadas.

Aislarse de la realidad y alejarse de lo que significa VIDA es un error. Cada segundo vives, cada segundo cuenta. Creo que tan solo me pregunté una vez, desbordada sobre todo por la incertidumbre, ¿qué puedo hacer? Simplemente lo hice, no espere a nada ni sobre todo a nadie. Me caí cientos de veces en estos 2 duros años, pero el impulso cada vez iba siendo mayor si cabe para levantarme. He ganado en sabiduría, humildad, humanidad y un montón de buena gente leal a mis momentos menos buenos, pero sobre todo tengo la mejor de las recompensas, a mi madre sonriendo y abrazando la vida como siempre lo hizo. Su actitud frente a todo, sus ganas por todos los que la queremos y su fuerza de voluntad por un cambio en la alimentación y hábitos han hecho todo más fácil. Es de las pocas veces que pronuncio con todas sus letras y la cabeza bien alta, que siento orgullo. Porque, como decimos una buena amiga y yo ¡¡¡DA IGUAL TODO!!!, cree en ti, lo demás no importa. Esta frase nos servía de palmadita cada día que nos sentíamos un poco ninguneadas por aquello de que la locura repentina por lo sano fuera nuestro motor de vida. Nadie puede hacerte sentirte inferior sin tu consentimiento. Se trata de creer en ti. Como dijo Confucio: «Lo oí y lo olvidé. Lo vi y lo entendí. Lo hice y lo aprendí».

Esta es mi historia, la comparto con mucho gusto y ganas. Ni colegios, ni universidades, la mejor lección de vida la he aprendido a mis 38 años. No olvidemos que de las cosas que llevamos puestas, lo más importante es nuestra actitud.

Va dedicada a mi madre por supuesto y a todas esas personas que directa o indirectamente son protagonistas de historias miles diarias. A mi familia, amigos y personitas, como yo llamo a las que adoro. En especial a Manoli, soñadora que reafirmó a pesar de su enfermedad mis ganas constantes de seguir, a Cristina por ser ejemplo de valentía y complicidad brutalmente mágica y a Marian por convertirse en alguien tan especial en estos tiempos que vivimos.

 

8 comentarios en “702 RAZONES PARA CREER EN MÍ

  1. ¡Qué importantes son los acompañantes! Rosa ha sido para su madre el mejor apoyo posible. Me alegro de que vaya bien y de lo aprendido. Yo tengo también mucha suerte de tener a tantos que me quieren y me ayudan a seguir caminando. Un beso para ella, su madre y para vosotras, por traernos estas historias que nos llenan de esperanza a os que estamos inmersos en el proceso. Estrella con tacones.

    Le gusta a 1 persona

  2. Maravillosa historia de lucha y recompensa por lo luchado ….me encataría poder escribir mi historia pues creo que podría alentar a tod@s l@s guerrer@s que esten pasando por esta dura lección de vida .
    A Rosa gracias por compartir y gracias por ser tan valiente y afrontar de esa forma vital y positiva ,pero no sin trabajo y esfuerzo .
    Y a Miriam toda mi fuerza y energía positiva ,que sepa que aunque no lo parezca ,nada es impermanente y gracias a la maravillosa impermanencia aún que parezca que no llega ,este proceso tiene un final ……hay luz 🙂

    Me gusta

  3. Pingback: Recordando invitados: 702 RAZONES PARA CREER EN MÍ | Jaque al Cáncer

Deja un comentario