A decir verdad, escribir este post nos impone. Nuestra voz temblaría si de un discurso se tratara. La melancolía se asoma y empuja con ahínco. Sin embargo, hemos concluido que este sentimiento que nos invade no es motivo suficiente para no recordar a este invitado tan especial… ¡Hemos de ser valientes!
Carlos fue el primer caminante que nos dio la ENHORABUENA por nuestro blog. Su mail con aquellas palabras tan halagadoras nos dieron -y nos dan- una fuerza tremenda. ¡Qué ilusión tan bárbara saber que nuestros consejos eran leídos por alguien que los necesitaba! A partir de ese momento comenzó un intercambio de información muy bonito y positivo. Y, gracias a él existen estos dos posts también:
https://jaquealcancer.com/2016/04/18/la-glutamina/ (En este post él mismo se atrevió con la foto y mirad que resultado tan bueno)
https://jaquealcancer.com/2015/12/16/neurotransmisores-y-un-seguidor-muy-especial/
Echamos la vista atrás y además de lo agradecidas que nos sentimos con él por tanto que nos dio, nos sentimos tremendamente orgullosas de haber formado parte del último trayecto de su camino…
Sabemos que desde allá arriba sigue iluminando a su familia -con su media naranja llevando la batuta con una actitud de quitarse el sombrero. Quizás algún día consigamos traerla a Jaque 😉 – y exponiendo su cuestión matemática…
Caminantes, quienes en su día leísteis a Carlos, querréis volver a leerlo. Quienes no lo hicisteis, lo haréis ahora y alucinaréis con su tremenda lección de vida:
https://jaquealcancer.com/2016/06/23/3630/
Carlos. G R A C I A S.
Para siempre.