LA MOXIBUSTIÓN

15 ENERO

Foto | Nora Zubia @noriisima

Hace algún tiempo os hablamos de una terapia alternativa muy efectiva en personas enfermas de cáncer, la acupuntura. Hoy, retomamos esta sección con otra terapia alternativa, si cabe, más efectiva aún que la de la acupuntura, la moxibustión. Para explicarla nos remontaremos una vez más a la medicina tradicional china. Recordemos, esta medicina afirma que: Sigue leyendo

FLORA INTESTINAL

7 ENERO

Foto | Nora Zubia @noriisima

Los anuncios de productos que ayudan a nuestra flora intestinal son numerosísimos. ¿Cuántas veces hemos escuchado en el anuncio del yogur de turno qué consumirlo nos ayudará a regular nuestra flora intestinal? ¡Muchas! ¿A qué sí? Y ahora lanzo la pregunta del millón: ¿cuántos sabemos en realidad lo qué eso significa?, apuesto a que no muchos. Pues bien, nuestra misión hoy es aclarar lo que esto significa, ¡qué no es poco! Además, ya os avanzamos que este es otro de los famosos once puntos fundamentales del post Entorno procáncer versus entorno anticáncer… Si nuestra flora intestinal está alterada, ¡mal asunto! Sigue leyendo

LA CÚRCUMA  

21 DIC.

Foto | Nora Zubia @noriisima

¿Cúr qué? ¿Cúrcuma? ¿De qué demonios me estás hablando? ¿Pero qué es eso? Esta fue mi reacción cuando la otra mitad de Jaque al cáncer me mencionó tal palabro hace cosa de año y medio. Atónita me quedé. Puede ser que tal perplejidad se debiera a mi incultura en cuanto a especias culinarias. No lo sé. La verdad es que el mundo de la cocina nunca me ha apasionado. Sin embargo desde que sé todo lo que sé sobre lo mucho que tiene que ver la alimentación en nuestro correcto funcionamiento interno, mi interés ha ido in crescendo y me estoy volviendo incluso una cocinillas (lo digo con la boca pequeña eso sí, pero, ¡todo se andará! 🙂 ). En cambio, mi socia siempre ha sido la mar de apañada en los fogones. Y por causas de la vida, siempre me ha llevado la delantera en estos menesteres de hábitos alimenticios sanos. Y así fue como yo conocí a la cúrcuma

La cúrcuma es una especia muy utilizada en la cocina hindú. De hecho es el componente culpable de que el curry tenga ese color amarillo tan característico. Y este componente, amigas y amigos, tiene unos poderes más que estupendos. Sus propiedades son tan tan tan beneficiosas que en el mundillo se la conoce como “el oro en polvo”. Es uno de los mayores antinflamatorios que existen y sus propiedades anticancerígenas son alucinantes. Su sabor es raro, medio amargo, medio picante y hay que hacerse a él. Pero con el tiempo hasta gustillo le coge uno. Su versatilidad es alucinante además. Tanto sirve para especiar un guiso o una crema de verduras, o puede ser un ingrediente más de nuestros zumos y tés.

Los poderes mágicos anticancerígenos de la cúrcuma son gracias a la curcumina, un potente agente antitumoral que es capaz de inhibir el crecimiento de todas las células tumorales. Hay estudios al respecto llevados a cabo con ratones cuyos resultados asombran a cualquiera.

¿Cuáles son las principales propiedades de la cúrcuma en relación con el cáncer?:

  • Reduce la inflamación alrededor del tumor
  • Reduce el dolor ocasionado por las dichosas metástasis.
  • Frena la progresión de las metástasis.
  • Induce a la autolisis de las células tumorales.
  • Previene el daño que producen los radicales libres sobre el ADN (dicho de otro modo, es antioxidante).
  • Estimula el sistema inmune, ayuda a nuestro ejército particular a luchar contra los enemigos.
  • Potencia la actividad y por tanto los resultados de la quimioterapia y de la radioterapia.
  • Protege a nuestras mucosas, a nuestro hígado y a nuestros riñones de la quimioterapia (ya sabemos que la quimio acaba con lo malo y lo bueno de nuestro organismo).

El caso es que sus efectos no son solo positivos en personas con cáncer, mirad:

  • Previene y combate los dolores causados en enfermedades como la artrosis, la artritis, el reuma, etc., evidentemente, gracias a su poder antiinflamatorio.
  • Previene enfermedades cardiovasculares.
  • Previene el párkinson y el alzhéimer.
  • Tiene muchas propiedades digestivas: mejora la digestión, ayuda a abrir el apetito, reduce los efectos causados por las gastritis crónicas.
  • Es carminativa: ayuda a expulsar los gases del intestino, por lo que se recomienda a personas con meteorismo y flatulencia.
  • Es una excelente protectora del hígado.
  • Ayuda a eliminar las piedras de la vesícula.
  • Es un antidepresivo natural y atenúa las consecuencias fisiológicas del estrés.

Para un consumo adecuado y óptimo de la cúrcuma tengamos en cuenta que:

  • Para que nuestro intestino sea capaz de absorberla correctamente, debemos mezclarla con una pizca de pimienta negra y un poco de aceite de oliva virgen extra o aceite de lino. Así pues, si preparamos un guiso, una crema de verduras, un arroz, un potaje… No nos olvidemos de cocinarlos con pimienta negra y aceite de oliva, añadiendo la cúrcuma molida durante los últimos tres minutos para que no pierda sus propiedades durante las cocciones.
  • La eficacia de la cúrcuma aumenta si se toma junto al té verde.
  • Si tenemos cáncer, nuestra dosis diaria debería ser de unos 3 gramos cada 8 horas.
  • Si no tenemos cáncer, lo ideal sería consumir unos 5 gramos diarios (lo que equivale a una cucharadita de café).
  • La cúrcuma puede interferir en los niveles de INR, en las personas que estén a tratamiento con anticoagulantes (por ejemplo, el sintrón) y aumentar el riesgo de sangrado.

 

 

           

EL TÉ VERDE

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Foto | Frans Schouwenburg

¿Sabíais qué la población asiática tiene un registro de casos de cáncer mucho menor que la población europea? Son muchos los factores que provocan este dato. Probablemente el hecho de que, junto con el agua, el té sea la bebida más consumida en los países asiáticos, tenga mucho que ver: numerosos estudios han asociado el consumo regular de té verde con una mayor longevidad y con unas tasas de cáncer mucho menores.

Existen muchos tipos de tés, pero nosotras nos vamos a centrar en el té verde. Sus excelentes propiedades medicinales lo convierten en un tesoro para nuestra salud. Además de ser rico en antioxidantes, es una excelente fuente de catequinas y de moléculas anticáncer que lo tornan prácticamente imprescindible a la hora de prevenir el cáncer.

Hay infinitas variedades de té verde. El Sencha japonés es el que contiene un mayor número de catequinas, capaces de proteger frente a la leucemia y frente al cáncer de mama, próstata, estómago, riñón y vejiga fundamentalmente.

A continuación os enumeramos todas las propiedades que el té verde esconde:

  • Actividad antiangiogénica. Nos previene del desarrollo de nuevos vasos y con ello la progresión de los tumores y la aparición de metástasis.
  • Capacidad antioxidante que nos protege del daño causado por lo radicales libres que pueden dar lugar a mutaciones celulares y a cáncer.
  • Capacidad antinflamatoria (recordemos que es muy importante no tener ninguna inflamación interna en nuestro cuerpo. El cáncer tiende a desarrollarse donde existe o ha existido una inflamación previa).
  • Diurético. Ayuda al riñón a eliminar restos tóxicos de la quimioterapia.
  • Estimula el sistema inmune.
  • Induce el suicidio de células tumorales.
  • Potencia el efecto de la quimioterapia y la radioterapia.

Consejos para preparar y consumir infusiones de té:

  •  El agua de la infusión nunca debe hervir. No debe alcanzar los 90º.
  • Para que el té libere el máximo de catequinas, debe dejarse infusionar entre 8 y 10 minutos.
  • Es mejor utilizar el té en hojas (a granel), en lugar de usar las típicas bolsitas comerciales. ¿Por qué? Pues porque a estas bolsas les suelen echar blanqueantes que podrían ser tóxicos. Además, el sabor que da la hierba a granel no es comparable con el sabor que se desprende de las bolsitas.
  • No debemos endulzarlo con azúcar, obviamente. Si lo queremos más dulce, utilizaremos algún endulzante natural. Tampoco debemos añadirle leche, ya que disminuye su capacidad antioxidante.
  • Es aconsejable tomarlo caliente y después de las comidas, ya que de otro modo, podría interferir en la absorción del hierro de los alimentos.
  • Es muy recomendable añadir en la taza o tetera un trocito de piel de limón o mandarina de producción ecológica y un palito de canela. Le aportan un sabor mucho más agradable además de desprender sustancias anticancerígenas añadidas.
  • Si tenemos cáncer, lo ideal es consumir entre 3 y 5 tazas al día.
  • Si queremos prevenir la enfermedad, podemos disminuir esta dosis. Lo ideal sería acostumbrarnos a su sabor, hasta tal punto que sustituyamos uno de nuestros cafés del día por una taza de té verde.

Qué, ¿te hemos convencido? ¿Va a ser a partir de ya el té verde una de tus bebidas de cabecera? 🙂