https://elpais.com/elpais/2020/01/14/ciencia/1579004263_236489.html
Foto @slowandchic
¿Qué tal caminantes? ¿Cómo va la vida? Aquí andamos entre lluvias incesantes, fríos repentinos y… ¡mucha fruta rica de temporada! ¡Para qué luego digan que solo la fruta de verano mola! Estos meses apostad fuerte por las granadas, las chirimoyas, las peras, los kiwis, las uvas… ¡y los caquis o kakis! ¡Están de temporada desde octubre hasta enero!
Os confieso que yo descubrí esta fruta hace no más de tres años. Al principio, por falta de información, la rechacé por completo. Y es que solo a mí se me ocurre comerme un caqui de China sin madurar. Creí que me daba un patatús cuando empecé a notar aquella sensación tan desagradable en mi lengua.
Pero como todo en la vida, pasó. Le di una segunda oportunidad, me informé un poco y probé otras variedades de esta fruta tropical… hasta que el caqui me conquistó ya para siempre.
Un poco de historia.
El caqui procede de Asia y los principales países productores de caquis en el mundo son, por orden: China, Corea del Sur y Japón. Sin embargo, el puesto número cuatro recae en un país europeo. ¿Sabéis cuál? ¡¡¡España!!!
El cultivo español del caqui se da principalmente en la zona de Cataluña, Andalucía y, de especial manera en la zona de la Comunidad Valenciana. En esta zona de clima templado y gran fertilidad, se cultiva de maravilla la variedad del caqui Rojo Brillante. Se trata de la variedad local culpable de la revolución que el mercado español sufrió hace no tantos años y que convirtió a nuestro país en el primer exportador de caquis del mundo. El caqui Rojo Brillante es la única variedad protegida por la denominación de origen de Kaki Ribera del Xúquer. Y esto, es sinónimo de garantía y calidad para un producto.
Dentro de esta variedad del Rojo Brillante encontramos la marca registrada Persimon. Lo especial de los Persimon es que ya están listos para comer. Y es que el caqui en general, para que no presente esa astringencia tan característica ha de estar bien maduro y blandito. De lo contrario, ocurre lo que me sucedió a mí la primera vez que me comí un caqui: esa molesta e inoportuna sensación en la lengua que no te permite disfrutar de la fruta. Al Persimon le eliminan esa astringencia de manera natural, por lo que no es necesario esperar a que esté tan maduro como otras variedades de caqui. No obstante, para mi gusto, incluso el Persimon está mucho más rico si lo consumes más bien madurito y blandito. Sea como sea, os aseguro que su sabor dulce, su consistencia carnosa y su efecto saciante os sorprenderá para bien 😉.
Interés nutricional del caqui a grandes rasgos: Sigue leyendo
En un proceso de enfermedad como el cáncer, todo suma y todo cuenta. Hasta, por supuesto, esas personas que nos acompañan cada día en nuestras subidas y en nuestras bajadas. Esas personas que interpretan un papel secundario cuando el cáncer irrumpe en nuestras vidas, pero ojo, un papel que, no por ser secundario es menos importante.
Hace tiempo rendíamos tributo a esos Acompañantes con un post emocionante e increíble. Un post que pudo ver la luz gracias a la generosidad de algunos caminantes y acompañantes. Y un post que fue fruto directo de vuestra inspiración: caminantes y acompañantes que cada día asoman por Jaque y caminantes y acompañantes del mundo en general que de un modo u otro llegan a mí.
Hoy los recordamos. Buena oportunidad para re-leerlos y quizás, para re-aprender e inspirarnos mucho, mucho…
Marta, Sara, Rosa, José María, Miriam, Isabel, Zania, Isidoro, y Paula, me encanta volver a veros por aquí. Sé que muchos de vosotros estáis fenomenal, sé que algunos otros estáis otra vez en pleno camino, sorteando alguna piedra nueva: volando va mucha fuerza y mucha energía de la buena para ese nuevo proceso. Y, a esos a los que os he perdido la pista, espero de corazón, que vaya todo bien…
Y sin más preámbulos, he aquí ese Gran post.
https://jaquealcancer.com/2018/03/22/quedate-a-mi-lado/
¡¡¡Muchas gracias de nuevo a todos los que en su día participasteis!!!
Caminantes, Acompañantes, un abrazo grande para todos.
Últimamente voy más al galope que nunca. El trabajo. La casa. La familia. Esto y aquello. Y sí, reconozco que tengo el blog un poco descuidado. Mantengo el tipo en redes sociales -así que, si me echáis de menos, ya sabéis donde encontrarme 😉 facebook, instagram, twitter– y así voy tirando. Mi libreta de Jaque está más a colorines que nunca, repleta de tareas pendientes, a las que muchas veces no consigo darles cabida. Uno de estos pendientes era ver el documental Lazos Rosas. Seguro que a estas alturas ya sabéis de que documental hablo. Mis queridas Idoia y María, y un montón de caminantes más, se han encargado de darle un buen bombo y platillo y han inundado Instagram de #menosrosamasinvestigacion en alusión a todo el tema del pinkwashing relacionado con el cáncer de mama.
El caso, que ya me he visto el documental en cuestión. Ahora me siento preparada para opinar con un poco de conocimiento de causa. El documental, a pesar de que tiene un tema principal muy claro, es mucho más profundo, ya que ahonda en muchas otras cuestiones. Dicho de otro modo, es un documental con mucha chicha para ver con completa atención.
¿A qué he llegado yo tras ver el documental? Resumiendo mucho a lo siguiente:
✴️La falta de coherencia y de ética que hay y que conlleva a una irresponsabilidad social importante con todo este tema. Ejemplos:
Creo que no puedes animar a las participantes de una carrera contra el cáncer de mama a que se tomen un caramelo al finalizarla lanzándoles el mensaje -literal- de: “venga, tomaros un caramelo, para que os suba el azúcar en sangre” ¡¿Cómo dijo?!
¿Es posible qué te preocupe el cáncer de mama verdaderamente cuándo tus productos están cargados de hormonas qué luego todos nos comemos y hormonas, que está demostrado, que aumentan el riesgo de padecer cáncer? Para mí es más inmoral esto que, que se done solo tal o tal cantidad.
✴️La falta de preocupación profesional y social generalizada que existe respecto a la prevención. No se le presta atención, ni a nivel de consejos, ni a nivel de investigación, ni a nivel de día a día, ¡ni nada de nada! En el documental se comenta que ¡solo se destina un 15% de lo recaudado a la prevención! Así no se ahonda lo suficiente en la causa y en el origen de la enfermedad. De acuerdo, que a veces el cáncer llega sin causa, pero otras muchas se cree que no. Y en esas otras muchas, con prevención torearíamos mucho más y mejor a esta dichosa enfermedad.
✴️El cáncer de mama metastásico. Creo que se le está dando muy poca importancia a una enfermedad INCURABLE a día de hoy. Poca consciencia social existe al respecto, poca información, pocos medios, poca investigación, poco de todo…
✴️Los cánceres minoritarios y raros. Debemos enfocar fuerzas e intereses en todos, y en vez de ser excluyentes, intentar ser lo más incluyentes posibles. No solo existe el cáncer de mama.
He resumido mucho lo que este documental me ha inspirado. Y quizás lo mejor sea que lo veáis si aún no lo habéis hecho y os forméis vuestra propia opinión al respecto.
Yo desde luego que clamo también al mundo el #menosrosamasinvestigacion, pero lo clamo desde quizás otros ángulos,
Soy consciente de que quizás vaya un poco contra viento y marea con este post. Quizás esté un poco en tierra de nadie. Y quizás despierte muchas reacciones en quien me lea. Corro el riesgo. Esta soy yo. Así pienso, así actúo. Y no me sale esconderme…
Ya para acabar, os cuento que en la foto que acompaña al post he reunido a muchos de los caminantes que tienen o han tenido cáncer y han pasado por Jaque como invitados. Alguno se me ha quedado en el tintero, al tener que recortar alguna foto o tal vez algún otro por despiste. Ya lo siento. Y, sobre todo siento en el alma el que, algunos de estos caminantes y otros muchos más, de aquí y de allá, hayan emprendido ya su vuelo más lejano y eterno. Llevémoslos siempre en nuestro corazón, no olvidemos las lecciones de vida que nos dejaron y sonriamos al recordarlos cada día. Yo así lo hago y así lo haré hoy más que nunca. Y sí, que hoy sea 24 de octubre no es mera coincidencia… 🌟