https://www.carm.es/web/pagina?IDCONTENIDO=92235&IDTIPO=10&RASTRO=c$m22640,70
estilo de vida
CONGELACIÓN Y DESCONGELACIÓN DE ALIMENTOS
Foto | Nora Zubia @slowandchic
En un estilo de vida saludable todo suma. Y a la hora de trabajar en la cocina, cuenta la materia prima, pero también el modo en el que trabajemos y manipulemos esa materia prima. Y justo aquí entraría la congelación y descongelación de alimentos. Puede que, llegados este punto, muchos estéis pensando que os vamos a descubrir la pólvora en esto de congelar y descongelar. En absoluto. Son cosas muy básicas y elementales. Tanto, que quizás por eso ahora muchas veces se pasan por alto. Vivimos a un ritmo tan frenético que afecta hasta en esto:
¿Os contamos cuántas veces hemos visto a gente muy cercana descongelar alimentos directamente del congelador a temperatura ambiente, sin pasar previamente por la nevera? ¡Muchísimas! Y nos da una pena tan grande. Pero claro, cuando nos atrevemos a comentar algo, la respuesta a tal calamidad suele ser: si no lo hago así, no se descongela a tiempo… Claro, lo sabemos, por eso, es fantástico tener organizada la semana con antelación, y tener previsto lo que se va a comer y cenar cada día. Si yo sé que mañana vamos a comer lentejas que tenía ya cocinadas y congeladas, las sacaré a lo largo del día anterior y no justo antes de irme a la cama o la misma mañana del día en que las pretendo comer… Sigue leyendo
EL CONTACTO CON LA NATURALEZA
Foto | Nora Zubia @slowandchic
La verdad es que este tema en algún momento se nos traspapeló. Tema importante donde los haya, no entendemos cómo no le habíamos dedicado un post antes… En fin, vamos a solucionarlo a la de ya 😉
Veamos. Llevar un estilo de vida saludable no solo implica comer de manera sana. En realidad, llevar una vida sana se consigue con el cúmulo de varios factores. Eso ya lo sabemos. Estar en contacto con la naturaleza de manera frecuente es uno de esos factores.
¿Por qué? Pues porque este contacto nos reporta bienestar. Aunque quizás a priori no lo notemos, nuestro cuerpo y nuestra mente se regocijan cuando la naturaleza nos acompaña. De ahí su importancia. Importancia que se refuerza quizás por su doble beneficio. ¿Doble beneficio? ¡Sí! Inevitablemente, cuando “contactamos con la naturaleza”, lo hacemos físicamente y emocionalmente. Pensadlo, cuando, por ejemplo, damos un paseo al aire libre, ¿a qué nuestro cuerpo lo agradece? ¿Pero a qué también nuestra cabeza? Es evidente, el contacto con la naturaleza nos reporta una mejor condición física y una mejor «condición emocional».
Sigue leyendo