Hoy queremos presentaros a alguien muy especial. Se llama Blanca y aunque no la conocemos personalmente, la seguimos por Instagram y en su blog Diario de una yogui 2.0 desde hace tiempo, incluso antes de que Jaque al Cáncer viera la luz y la admiramos profundamente, entre otras cosas, porque comenzó a adentrarse en el mundo del yoga de una manera totalmente autosuficiente y autodidacta, y eso, ¡tiene mucho mérito!

Si practicáis yoga os gustará su perfil de IG y su blog, y si no lo practicáis puede que ella os inspire a hacerlo. Además, es una amante de la naturaleza en estado puro y le gusta cuidarse. Vamos, que comulga con nuestras ideas al cien por cien ;). Ya hemos comentado en muchas ocasiones todos los beneficios que la práctica del yoga conlleva, tanto en personas sanas como en personas enfermas.

Y como nos gusta conocer más a fondo a todo aquel que por alguna razón nos maravilla, compartimos con vosotros una entrevista on line que gustosamente Blanca accedió a respondernos:

 Blanca en diez preguntas ☺

1. ¿Cuánto tiempo llevas practicando yoga? En marzo hará tres años que comencé.
2. ¿Por qué comenzaste a hacerlo? Mi principal motivación fue meramente física. Pretendía mejorar mi flexibilidad, sobretodo de la columna. Y de paso trabajar la fuerza y el equilibrio.
3. ¿Qué te llevó a sumergirte en una aventura bloguil al respecto? Llevaba un año compartiendo en Instagram y se me quedaba pequeño. Por aquel entonces solo se podían publicar fotos y había límite de texto. Pensé que sería una buena manera de expresar más extensamente lo que estaba aprendiendo y viviendo cada día.
4. ¿Cómo era Blanca antes del yoga? ¡Muy normal! Jajaja Pero más insegura y menos fuerte (físicamente) de lo que pensaba.
5. ¿Cómo es Blanca ahora qué practica yoga? ¡Pues sigo siendo muy normal! Jajaja pero sí que he crecido a nivel emocional. Soy mucho más consciente de mi físico (reconozco mis límites con más realidad) y a nivel mental también veo un cambio a mejor, más tranquila, más serena…. Pero sobretodo siendo más realista y más consciente de cómo soy en realidad. Y lo mejor, aceptándolo.
6. ¿Tus amigos y familiares siempre te han apoyado en todo esto? Si, de hecho, han sido ellos los que a veces me han animado a avanzar. Son conscientes de cómo he mejorado y les gusta ver qué puedo ayudar a los demás a conseguir lo mismo.
7. ¿Cómo es un día en la vida actual de Blanca? ¡Muy normal! (al menos para mí, claro) Me levanto a las siete, hago una práctica suave para desperezar al cuerpo y medito. Después desayuno y doy los buenos días a todas las personas que me acompañan a diario por las redes sociales. Y ya comienza mi trabajo real, levantar a mi hijo y …. todas esas cosas de mamá y ama de casa de cada día. Por las tardes, mientras el peque está en el cole, vuelvo a realizar otra práctica, alguna foto, escribir algo para el blog, etc. Cada día es un poco diferente, depende de las obligaciones caseras. Pero todo de lo más normal.
8. ¿Meditas? ¿A diario? ¿Durante cuánto tiempo? Sí que suelo meditar todos los días. Meditar es la práctica que más tarde se ha incorporado a mi día a día, pero ya noto sus beneficios y, aunque cada día es diferente, me voy sintiendo más cómoda. Suelo estar una media de diez minutos, depende del tiempo que disponga y de lo receptivo que este mi cuerpo ese día.
9. ¿Con qué sueña Blanca? Difícil pregunta…. A día de hoy ya me siento muy afortunada y agradecida por todo lo que soy y lo que tengo a mi alrededor, poco más podría pedir. Quizá, un sueño que a veces nos ronda por la cabeza (a mi marido y a mí) es vivir de forma autónoma y sostenible. Algo utópico pero que no es imposible, ¡quién sabe!
10. Defínete en tres palabras. Voluntariosa, honesta y conformada. Ninguna de estas cualidades la cumplo al 100%, pero quiero pensar que se cumplen en mis acciones. (¡me cuesta mucho definirme!)

¿Os ha gustado la entrevista? Pues atentos, porque esta colaboración traerá cola y dentro de muy poquito os sorprenderemos con algo más de Blanca y Diario de una yogui 2.0.

Gracias, gracias, Blanca, ¡ha sido un placer tenerte por aquí!