
Foto | Umberto Salvagnin
Parece que está moda decir que “el azúcar es malo”. Pues, y, aunque suene a tópico ya, a leyenda urbana o incluso a la frase de moda, es una verdad como la copa de un pino. Aunque es algo que en realidad se sabe desde hace años (aún recuerdo la de veces que un buen amigo me repitió, hace ya tiempo, lo perjudicial que era tomar azúcar. No se cansaba de recordármelo cada vez que veía que le echaba azúcar a mi menta poleo. Y, ¡cuánta razón tenía!), apenas se está empezando a concienciar a la sociedad de ello. No es un tema fácil, sino más bien peliagudo. Hay mil intereses creados por los cuales no conviene destapar la verdadera personalidad de esta sustancia existente en la despensa de cualquier familia. Pero no vamos a tomar este camino. Simplemente os vamos a contar porqué el azúcar es malo para el cáncer:
Porque se trata del alimento que nutre al cáncer. Ni más ni menos. Las células cancerígenas son golosas por naturaleza y si les das lo que quieren pues, evidentemente, crecen, y, se hacen fuertes. Además, no sobra añadir que cuando tomamos azúcar, los niveles de esta sustancia en sangre se elevan rápidamente y esto, como podréis imaginar no es nada bueno. Más adelante, en otro post, os hablaremos del índice glucémico y de la carga glucémica para profundizar un poco más en el tema.
Así bien, el asunto es tan claro como el agua. Te voy a dar un ejemplo para que lo entiendas:
¿Sabes lo que es el PET? Te lo explico. Se trata de una prueba médica mediante la cual se le inyecta una gran cantidad de azúcar a tu cuerpo. Reposas y a continuación te practican un TAC que buscará las zonas donde hay hiperglucemia o un aumento de azúcar. Si llega a acumularse azúcar en una zona, significará que ahí hay cáncer o metástasis.
Dicho esto, sobra explicar mucho más sobre este tema ¿no?
Lo más importante es ahora mismo tomar conciencia de lo que supone consumir azúcar diariamente. Digo diariamente, porque, no hay que irse a los extremos. Recordemos que las cosas se vuelven en nuestra contra cuando nos volvemos radicales. Tomar todos los días un yogur con azúcar no es bueno. Tomar un yogur con azúcar una vez cada dos meses no supone nada. Evidentemente, esto es así si hablamos de personas sanas. Una persona que tenga cáncer, o incluso, haya padecido cáncer, debería restringir el consumo de azúcar totalmente.
Además, hay que tener en cuenta otra cosa más. La industria alimentaria presente emplea azúcar a mansalva. Da igual de lo que hablemos, prácticamente todo –en menor o mayor medida- contiene azúcar. Desde la salsa de tomate preparada hasta los cereales pasando por la pechuga de pavo. Esto que quiere decir, que, sin darnos cuenta, todos los días consumimos azúcar de un modo u otro. Aprovechando la coyuntura, no queremos pasar por alto mencionar dos de las cosas que solemos comprar y consumir con asiduidad y que están cargadísimas de azúcar: los refrescos y los zumos envasados. ¿Sabías qué un vaso de refresco de cola contiene la friolera de 9 terrones de azúcar? Pues bien, haz cálculos. Si te tomas un refresco de este tipo diario, ¿cuánto azúcar le estás dando a tu cuerpo? Con los zumos envasados igual. Y, en este caso, lo peor es que tendemos a dárselos a los niños como si fueran agua bendita.
Ante todo esto, algunos estaréis pensando… ¿y cómo endulzo mi café? ¿Qué le echo a mis postres? Existen alternativas al respecto. Os las presentamos:
- Estevia.
- Sirope de ágave.
- Miel.
- Dátiles.
- Azúcar de coco.
- Sirope de frutas.
- Azúcar panela.
Os iremos hablando de estas opciones largo y tendido más adelante.