Foto | Nora Zubia @slowandchic
Marchando una de redes… 🙂
No hace mucho, en una clase de yoga, el profe antes de comenzar nos dijo que nos centrásemos en nuestro trabajo, que escuchásemos a nuestro cuerpo y que trabajásemos con él en base a sus propias capacidades, sin importarnos lo que los demás hacían o dejaban de hacer. En aquel momento, mi cabeza hizo click y pensé enseguida en aquella idea, pero trasladada a nuestros caminantes…
Y así nos plantamos en un 24 de mayo cualquiera o quizás no cualquiera. Pero un 24 de mayo en el que queremos recalcar la importancia de nunca compararse con nadie. Ni en la vida en general, ni ante una enfermedad. Somos seres únicos, y especiales -¡oh sí! todos tenemos nuestra gotita de aroma especial, ¡creéroslo!- de cuerpo, mente y alma completamente diferentes a las de mi vecino de al lado. Sabiendo eso, compararme con alguien, no es acertado, ni para lo bueno, ni para lo malo. Querámonos como somos y como estamos. Sanos o enfermos valemos oro. Y centremos fuerzas en ese ser y estar del momento presente. No nos desviemos comparándonos con nadie, porque eso caminantes, no suma. Y aquí estamos para SUMAR. SIEMPRE. SIEMPRE.
¿Estáis de acuerdo? 😉 Pues entonces ¡venga!, y ya de paso, a sumar un día nuevo. Porque la vida, a fin de cuentas, es eso, una suma de días presentes…
Hoy, ¡sed felices!