EL DESCANSO ADECUADO, OTRA PIEZA FUNDAMENTAL

4 ENERO

Foto | Nora Zubia @noriisima

¿Nunca habéis escuchado a ninguna persona mayor qué vosotros decir: es que antes no pasaban estas cosas? Nosotras  sí. Muchas veces. Sobre todo en referencia a costumbres que la juventud de hoy en día tiene y que antes no tenía. Pero también en referencia a las enfermedades. Y, por supuesto, fundamentalmente aludiendo al cáncer. Pongámonos en situación: cualquier punto de España, varios conocidos charlan animosamente  sobre todo y sobre nada. De repente uno cuenta que “menganito” tiene cáncer, que lo está pasando muy mal, que su familia está destrozada… Y a partir de ahí surgen los comentarios al respecto: esto del cáncer es una lacra, a donde vamos a llegar, ahora todo el mundo tiene cáncer, esto antes no era así, en nuestro tiempo no había tantos casos, etc. etc. Sigue leyendo

YOGA

DEF YOGA

Comencemos por el principio. ¿Qué es el yoga?

El yoga es una disciplina de más de 5000 años de antigüedad. Nació en la India con el objetivo de trabajar y desarrollar tanto la parte física como la parte mental de las personas para así conseguir un equilibrio pleno en las personas. Las habilidades fundamentales que se trabajan en la práctica del yoga son:

  • Tonicidad.
  • Flexibilidad.
  • Estiramiento.
  • Fuerza.
  • Relajación.
  • Control de la respiración.
  • Enfoque.
  • Concentración.
  • Autocontrol.
  • Meditación.

El trabajo en una clase de yoga ha de ser suave y sin presiones ni exigencias de ningún tipo. Cada quien marca su ritmo de trabajo. Por eso, aunque estemos cansados o no estemos en nuestro mejor momento personal –tanto físico como anímico- es una práctica física muy recomendable.

Los beneficios que esta práctica conlleva son verdaderamente amplios. En el siguiente link podéis ver al detalle todos y cada uno de sus beneficios. Tanto para una persona sana como para una persona enferma de cáncer.

Veamos. ¿Recordáis qué uno de nuestros primeros posts se lo dedicamos a la tranquilidad? Verdad qué os contamos qué era una pieza fundamental en el entramado para darle jaque al cáncer?  Pues bien, a veces no podemos alcanzar esa idílica tranquilidad sin una ayuda externa. El yoga puede llegar a ser esa ayuda externa. Puesto que, como acabamos de ver, aprenderemos a controlarnos a nosotros mismos, aprenderemos a respirar mejor y a controlar nuestra respiración. Esta práctica nos dará una mayor capacidad de enfoque y concentración y con ello mayor capacidad para todo. Desde trabajar mejor hasta dormir mejor. Y, con el tiempo, llegaremos a meditar: algo básico y fundamental para el dominio absoluto de nuestra mente (ya hablaremos largo y tendido sobre la meditación en un futuro post).

Por si esto no os convence, os contamos además que la buena alianza yoga-cáncer está demostrada. Hace algunos años se llevó a cabo un estudio en Estados Unidos que plasmó cómo la práctica de yoga entre pacientes oncológicos había mejorado su calidad de vida: vencieron ese insomnio que muchas veces el cáncer ocasiona y percibieron un cansancio generalizado mucho menor. El resultado fue tan bueno que incluso se llegó a afirmar que cualquier enfermo de cáncer debía recibir, además de sus sesiones de quimio o de radio, sus sesiones de yoga J

Y como encima parece que últimamente el yoga está más de moda que nunca, tenemos la excusa perfecta para empezar a practicarlo. Eso sí, cuidado con esto. Las modas propician el boom de las cosas y con ello la falta de verdaderos profesionales en el campo. Busquemos siempre un buen profesional o centro que nos guíe en el asunto.