
Hay super héroes y super heroínas. Y también hay gorros con super poder. Marta los visualizó, les dio forma, les dio un nombre y ahora los dirige con muy buen ritmo. Haber padecido un cáncer de mama con 38 años la marcó y le hizo ver que tenía que hacer algo más que curarse. No solo debía darle jaque a su cáncer, y aprender a vivir con lo que superar una enfermedad conlleva, sino darle la vuelta a la tortilla y ofrecerle algo de vuelta al universo. Y así es como nació su fantástico proyecto rosa: Pinkmama.
Durante su camino, cuando empezó a perder pelo y empezó a buscar alternativas para no salir a la calle con la cabeza totalmente rapada, se dio cuenta de que no había muchas alternativas de gorros bonitos y asequibles económicamente hablando. Así que, su necesidad, su vena artística y su pasión por los tejidos – es diseñadora textil- la empujaron a fabricarse sus propios gorros. Y estos gorros son los que con el tiempo se acabaron convirtiendo en los protagonistas de Pinkmama. Unos gorros que a día de hoy llegan a unidades de oncología dispuestos a hacerle la vida más amable a muchas mujeres. O, que pueden llegar directamente a casa de alguien bajo previo encargo.
Pero bueno, no nos enrollemos más. La hemos entrevistado y aquí está el resultado: Sigue leyendo