Foto | Nora Zubia @slowandchic
Ayer calentábamos motores con los Liebster Awards. Hoy despegamos verdaderamente. Y así lo hacíamos hace un rato por redes sociales:
Cuando algo no funciona como uno espera o desea hay que apostar por el cambio, hay que darle una vuelta hasta encontrar la manera en que eso que estamos esperando y anhelando haga click y funcione, y fluya… Quedarse impasible y no hacer más que lamentarse de poco va a ayudar. Esta idea la podemos aplicar en cualquier parcela de nuestra vida, bien profesional, bien personal; ante una relación humana, ante un proyecto profesional… ante una enfermedad como el cáncer: siempre se pueden ir sumando cosas a los tratamientos convencionales que los médicos nos plantean. Cosas naturales que los más escépticos e impacientes nos tirarán a la primera de cambio, pero cosas que a la larga, aunque no nos curen por sí mismas, sumarán puntos, sobre todo en los más pacientes, en los más constantes, en los más abiertos al cambio… Y estos puntos harán que la enfermedad sea más llevadera o aplacarán efectos secundarios o le darán dosis extra de energía a nuestro ser, o…. o…. o…. ¿No merece la pena arriesgarse y probar? ¿A qué os estamos tentando? Pues venga, ¡a jugar todas las cartas!
Y así de reflexivas e intensas le damos la bienvenida a todos esos caminantes nuevos que habéis caído por aquí . Y a los que ya lleváis tiempo por aquí. Y a septiembre, el mes de la vuelta a la rutina para la gran mayoría. Y al mes en el que un montón de objetivos y proyectos nuevos se nos acumulan en la recámara de Jaque.
Entre agobio e ILUSIÓN os decimos: «señores caminantes, abróchense los cinturones, porque este vuelo está a punto de despegar» ¿Os venís?
¡¡Muy buenos días a tod@s!! ¡¡Vamos que nos vamos!!