Foto Nora Zubia @slowandchic
La verdad es que la idea inicial de este post era hablaros sobre el proceso de refinamiento de los alimentos en general (recordad que frente a los alimentos refinados encontramos a los alimentos integrales). Íbamos a centrarnos en esos alimentos en los que la industria “más se ceba”, aniquilando todos sus nutrientes, para abaratar costes y vender verdaderas gangas en los establecimientos. Sin embargo, la idea inicial ha quedado un poco “pospuesta” para darle vida y luz a un post basado única y exclusivamente en el proceso de refinado que los aceites sufren. El aceite de oliva para ser más exactos. Será un post conciso y breve, pero muy importante…
Caminantes, tomad asiento ante lo que vais a leer. No abráis la boca y no os echéis las manos a la cabeza… Lo de mantener la boca cerrada y las manos relajadas, sea seguramente lo que le dice la industria a esos consumidores que cada vez nos preocupamos más y más por nuestra salud y por saber lo que comemos… Una industria con ansias de apaciguar una posible revolución y/o crisis que afecte a su mercado. Pero es que, es cierto eso de, ¿ojos que no ven, corazón que no siente? ¿O sí? O más bien aquí podríamos decir, ¿ojos que no ven, salud que si siente? Ahí lo dejamos.
A ver.