DESPUÉS DEL CÁNCER DE UN HIJO

alicia

La mayoría conocéis ya a Alicia. Y la mayoría sabéis que es madre de Pablo, nuestro Pablo, ese estupendo pequeñajo a quien también ya conocéis y que hacía agendas entre quimio y quimio. Pablete superó un agresivo tumor cerebral hace ya algunos meses. Y confieso una vez más que fue uno de los motivos para que, tanto el año pasado, como este, el proyecto del calendario solidario Jaque fuera para una causa de investigación contra el cáncer infantil:

https://jaquealcancer.com/2017/11/30/por-que-nuestro-calendario-2018-apoya-a-la-investigacion-contra-el-cancer-infantil/

El caso. Alicia vuelve hoy a Jaque. Y en esta ocasión lo hace para contarnos como se afronta la vida “después del cáncer de un hijo”.

Abrocharos los cinturones caminantes. Despegamos con una entrevista que puede ayudar a muchas madres y padres en una situación similar. Una entrevista que también puede ayudar a quien incluso no le haya tocado de cerca una situación parecida. ¿Por qué? Pues porque quizás al leerla, algo haga click en nuestra lista de prioridades, de lamentaciones, de quejas, de perspectivas, de disfrutes, en resumidas cuentas… ¡en nuestro modo de afrontar la vida y todo lo que esta conlleva, con sus subidas y sus bajadas!

Tres, dos, uno, ¡vamos qué nos vamos!

Hola Alicia. ¡Encantada de tenerte de nuevo en Jaque! Cuéntanos, ¿cómo os encontráis? ¿Pablo? ¿Tú?

Encantada de estar yo de nuevo aquí. Pablo retomando su vida. Empezó el cole en septiembre. Muy recuperado. Le operaron del ojito, ya no ve doble. La cabeza un poquito ladeada todavía, pero bueno, la verdad que mucho mejor. De momento llevamos todas las revisiones bien y cruzando los dedos para que siga así. Y yo, pues eso, el miedo siempre lo tienes. Te levantas como esperando a ver como se despierta, que hable bien, que vea bien, que se encuentre bien, que no le duele nada, siempre un poquito en alerta la verdad…

¿Qué sentiste y qué pensaste cuándo te dijeron que ya estaba, que el tratamiento de Pablo había finalizado y que todo iba sobre ruedas?

Hombre, cuando te dicen eso, pues mucha tranquilidad y una alegría pensar “esta es una parte del camino que hemos terminado” … pero tampoco piensas “ya he terminado y ya está todo hecho”, eso da un poco de vértigo decirlo … porque ahora la cuestión es seguir bien sin tratamiento, sin nada que, si hay algo, lo frene. Son sentimientos encontrados. Por una parte, muy contenta porque ya ha terminado esa parte tan dura e importante. Pero por otra parte un poco a la expectativa de qué pasará ahora…

¿Crees que realmente habéis recuperado vuestra vida de antes? ¿O la realidad es que esto os ha marcado para siempre y ya todo fluye de una manera diferente?

Estamos intentando volver a la vida de antes. Pero la vida de antes ya no va a ser nunca jamás. Esto es algo que te marca totalmente. Una enfermedad tan dura y en un hijo te hace vivir con miedo, pero también vivir de otra manera. Disfrutando cada día, no agobiándote con tonterías, aprovechando cada instante, dando importancia a las cosas que realmente la tienen. Cambias tus prioridades y hay cosas que antes nos preocupaban y ahora no. Y por todo esto los mismos no vamos a ser nunca más. Además, vivimos en alerta… bueno, Pablo no, él está genial. Pero los padres ya siempre vamos a estar a la expectativa. Es una vida distinta, con sus luces y sus sombras. Pero esto es lo que nos ha tocado vivir e intentamos hacerlo lo mejor posible.

Durante la enfermedad de Pablo tuviste la oportunidad de aparcar tu carrera profesional para dedicarte a Pablo en cuerpo y alma. ¿Has vuelto ya a trabajar? ¿Te costó dar el paso?

Si, yo he vuelto a trabajar. Sigo teniendo una reducción de jornada porque ahora a Pablo no le dejo al comedor porque al ver mucha comida se revuelve un poquito y así también puedo llevarle a rehabilitación… Antes la verdad que trabajaba todo el día. Y sí, sí que me costó volver al trabajo: es como cuando estás mucho tiempo de vacaciones, que luego dices, “ay madre mía, otra vez aquí…” Y luego claro, en el trabajo también la gente te pregunta y entonces revives todo un poco. Pero bueno, me encanta mi trabajo, mis pacientes son mis amigos, me dan apoyo también. Tengo suerte, porque lo que trabajo me permite cuidar a Pablo y a Samuel, y al mismo tiempo me veo que salgo de la rutina de todos los días de casa, de médicos, etc. y eso se agradece.

Y Pablo, ¿le costó volver al colegio? ¿Le costó volver a llevar una rutina más o menos normal?

Pablo nada, Pablo vamos…. ¡encantado! Antes iba a remolque, y ahora se levanta todas las mañanas tan contento, sin ningún problema. Está deseando estar con sus amigos, viene a casa y lo primero que hace es ponerse con los deberes. Además, tiene unos amigos estupendos, que le cuidan un montón y para ellos, que Pablo esté bien es como su responsabilidad. ¡Ha tenido mucha suerte! ¡Lo tienen entre algodones!

Además de lo de la cabeza ladeada… tiene alguna otra secuela física a día de hoy. Dicen que los efectos secundarios de una quimio se arrastran luego en el tiempo, ¿cómo lleva esto Pablo?

A ver, lo de la cabeza, que es muy poquito. Y luego, pues lo de correr… Tuvo que volver a aprender a correr y ahora ya puede correr, solo que se le ve que le pasa algo raro. Aunque cada vez menos. Y bueno, de la quimio, todavía tiene un poco de aversión a ver a la gente comer… y lo de vomitar, aún vomita también. Hay semanas que no vomita nada, y luego semanas que vomita dos veces. Por lo demás, nada de nada.

Seguramente durante los meses que duró el tratamiento, habréis vivido todo tipo de momentos. Algunos desgarradores y otros menos. Dime momentos con los que, a pesar de todo, te quedes.

¿Momentos duros? Muchísimos. La operación, esperar que dieran los resultados, las sesiones de radio… Pero como contrapartida me quedo con cada prueba y resultado positivo, los íbamos a celebrar como si nos hubiera tocado la lotería. También me quedo con lo más sencillo, simplemente, salir de un ciclo, y poder irte a casa… ya era toda una fiesta. También me quedo con ver la fortaleza de Pablo, su saber estar, el bromear con que no tenía pelo… Llegó a salir del baño con un peine en la mano y decirme, “mira mamá lo que he encontrado, menos mal, porque si no que haría yo sin él, ¡jajaja!”. También me quedo con la gente que estuvo a mi lado y me apoyó y me dio su cariño. En estos momentos es cuando te das cuenta de quien está en realidad y quién no. Y aprendes a valorar mucho a esas personas y haces una unión tremenda con ellas. Me quedo también con esos padres que vas conociendo y que están en una situación parecida.

A raíz de la enfermedad de Pablo te has ido involucrando más y más en proyectos solidarios. ¡Eres una fiel compradora del calendario Jaque 😉! ¡¡¡Gracias!!! Y, además, te hemos visto colaborando de muchas otras maneras. Te han entrevistado en varias ocasiones, (como aquí https://youtu.be/rHbplenumkU en el Apartamento de Lucía Be), aparecéis Pablo y tú en un anuncio de Cris contra el cáncer y hasta has dado charlas de concienciación en empresas, por ejemplo. ¿Por qué? ¿Qué te mueve ahora?

La verdad es que sabiendo lo que sé y habiendo visto lo que he visto, no solo en mi hijo, sino en todos los demás niños, es un deber moral saber que la investigación es la única solución para este problema tan grave que afecta a tanta gente, adultos y niños. Ya hay muchísimos avances que hacen que muchas personas salgan ahora adelante, pero tiene que haber muchísimos más. Por eso, tengo que apoyar todo lo que conlleve investigación: anuncios, entrevistas, pulseras… Todo son granitos de arena. Tengo dos opciones: una, pasar página, y ya está… olvidarme de todo, o, meterme de lleno y colaborar en todo lo que esté a mi alcance.

¿Qué le dirías a esas madres qué están a punto de recomenzar vida tras un tratamiento de cáncer de un hijo?

Pues les diría que pese al vértigo que he contado antes que da volver a la vida normal, que día a día, sonriendo y mirando para adelante se sale. Retomarán la vida y lo harán con todo lo bueno que se aprende durante ese tiempo de tratamientos y de médicos, con todo eso que ahora valoras y priorizas y antes no. Y un consejo, que se centren en algo nuevo. Fíjate, yo con lo de Cris contra el cáncer, ¡a mí me ayuda mucho! Porque así no me focalizo solo en Pablo, sino que disperso un poco mi mente centrándome en otras cosas, es como un punto de evasión que te puede ayudar mucho.

¿Desde aquel mes de mayo en el que todo se dio la vuelta en tu vida, qué has aprendido? 

Vive el momento. El mañana no existe seguro para nadie. Hoy tenemos una vida y mañana podemos tener otra totalmente distinta.

Alicia, ¡¡¡gracias de nuevo!!! Por esta entrevista. Por tu gran labor para con la investigación contra el cáncer infantil. Y por recordarnos que en la vida hay que priorizar y disfrutar del presente. Pablo, -y perdonen ustedes el lenguaje- ¡viva la madre que te parió! 😉

Caminantes, #masinvestigacionparamasvida y, si os apetece sumar un granito de arena, ya sabéis 😉

http://jaquealcancer.tictail.com/product/calendario-jaque-2019

4 comentarios en “DESPUÉS DEL CÁNCER DE UN HIJO

  1. Me encanto la entrevista! Me encanto Alivia una madre fuerte que supo sobrellevar aquella enfermedad que se vive en este siglo y que se está apoderando de muchas personas para llevarse nuestras ilusiones, nuestros sueños. Alicia me encanto la forma en que sobrellevaste la enfermedad y ese sosten que fuiste para tu pequeño Pablito, hoy podemos decir que importante es cuando la familia se somete también a esta enfermedad y que siempre aprendemos algo.
    Gracias Alicia por brindarnos aquel testimonio de vida de Pablito y compartir su experiencia y digamos tuya también, el involucrase con esto más a fondeo y ayudar con buscar más información es algo positivo para muchos que pasamos esto! Gracias Alicia!! Gracias Jaque!!! El cancer no puede vencernos y matar nuestros sueños💪💪💪🙏🙏🙏

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario