Fotos @slowandchic

Omeprazol va. Omeprazol viene. Que si tengo acidez, que si tengo reflujo, que si tengo una úlcera de estómago, que si tengo una hernia de hiato y, ¡sin mi omeprazol diario no puedo vivir! Muchas veces incluso lo consumimos sin receta. Nos automedicamos el consumo de omeprazol pensando que esta pastillita que alivia mi acidez es inofensiva.

A más de uno esto le sonará. Miles de personas en el mundo consumen de manera habitual este ¿bendito? protector gástrico. Sin embargo, de bendito, parece ser que no tiene nada. En los últimos tiempos son muchos los estudios que se están llevando a cabo alrededor de este medicamento. Y los resultados que salen a la luz no son ni benditos ni maravillosos…

Entre otras muchas NO VIRTUDES parece que el consumo frecuente de este protector artificial puede llegar a ocasionar con el tiempo:

• Aparición de Alzheimer.
• Aparición de osteoporosis.
• Aparición de cáncer, especialmente: de estómago, de páncreas y de colon.
• Aumentar (parece ser que de manera bastante relevante) la probabilidad de contraer esa latosa bacteria llamada Helicobacter Pylori. Y, ¡¡mucho ojo!! con el Helicobacter Pylori, pues esta bacteria incrementa a su vez -y de manera importante-, ¡el riesgo de desarrollar cáncer de estómago!
• Déficits en la construcción y regeneración del tejido óseo. Dicho de otro modo, más de andar por casa: podría favorecer las fracturas óseas en personas mayores principalmente.
• Disminución de nuestra capacidad muscular.

Definitivamente, no deberíamos automedicarnos. Hasta el consumo de estos medicamentos de “andar por casa” (omeprazol, aspirina, ibuprofeno, paracetamol…) debe ser consciente y deberíamos intentar echar mano de ellos lo menos posible.

¿Existen opciones naturales frente al omeprazol?

Sí. Os hablamos de tres (aunque seguro que hay más opciones), las que una servidora ha probado con su pareja -quien sufre desde hace muchos años de hernia de hiato- y le van bastante bien. Eso sí, ¡advertencia importante!, el efecto psicológico de las medicinas es enorme. ¿A qué me refiero? Pues a que, si queréis desengancharos del consumo frecuente del omeprazol, y probáis remedios naturales para hacerle frente a la acidez y al reflujo:

• Debéis abrir vuestra mente a que otras cosas que no sean medicamentos vayan a funcionar verdaderamente. Siempre, siempre, confianza y respeto hacia esos otros remedios.
• Debéis tener paciencia y ser constantes. No pensemos que por un día que deje de tomar omeprazol sustituyéndolo por alguna de esas alternativas naturales, ya no voy a tener acidez ni ningún malestar. Las cosas de palacio van despacio.

¿Cuáles son esas opciones naturales?

• Zumo de aloe vera. Podéis disolver media cucharadita de la pulpa interior del aloe en un vaso de agua. Lo mejor es que el agua esté tibia para que el aloe se disuelva bien. Tomadlo antes de las comidas cuando se presenten esos malestares estomacales. Avisamos que su sabor no es precisamente rico… Y avisamos que no conviene excederse en esta dosis. Existe algo de controversia con el consumo de aloe demasiado frecuente, así que, sin abusar.
• Infusión de regaliz. Comprad regaliz para infusionar, igual que compráis manzanilla o tila, y tomad al menos una taza de esta infusión cada día. En este caso, el agua debe hervir y debéis dejar infusionando 3-4 minutos. En muchas farmacias y tiendas especializadas la venden. Y su sabor es dulce y agradable.
• Comino. Consumir esta especia de manera habitual también alivia ese malestar de acidez y reflujo. Si su sabor os gusta, podéis echárselo a infinidad de platos cocinados e incluso crudos, como ensaladas. ¡Y atención, que también ayuda con las temidas flatulencias!