Foto | Xubra Woman

Quizás muchos -más bien muchas-, ya conozcáis bien a Xubra Woman. Quizás otras tantas solo de oídas. Y quizás otras tantas más no tengáis ni idea de lo que es esto. Mi socia y yo llevábamos tiempo con esta idea rondando en nuestra cabeza: presentaros, con un post, una interesante opción de lencería on line especialmente dirigida a mujeres que han sufrido una mastectomía. Al final nos hemos decidido, porque, aunque nosotras hacemos especial hincapié en la belleza interna de las cosas y de las personas, es cierto que la belleza externa también es la mar de importante. Lo queramos o no, una mujer que ha pasado por una mastectomía va a tener que realizar un reajuste en su lencería. Es inevitable. Este paso suele ser complicado. Decir adiós a muchas prendas y dar la bienvenida a tantas otras. Diferentes y sí, también bonitas, ¿por qué no? Solemos relacionar esta nueva lencería con lencería poco atractiva en la que prima la comodidad sin tener en cuenta la estética. Esto es un error. Hoy en día ya hay más opciones. Xubra Woman es una de esas opciones y ¿sabéis qué? Que es fantástica. Por varios motivos. Destacamos dos. Primero, tendréis todas las facilidades del mundo para la compra e incluso devolución en caso de que una vez que os las probéis en la intimidad de vuestra casa no os convenzan. Segundo, Xubra Woman está formada por un equipazo de tres valientes emprendedoras que saben muy bien lo que diseñan, lo que crean y lo que ofrecen… Una de esas valientes ha vivido en carne propia una mastectomía. ¿Acaso se puede pedir más? Caminantes, hoy tenemos el gusto de presentaros a Xubra Woman. Puede que conocerlas marque un antes y un después en vuestros armarios 😉 y, por tanto, en vuestras vidas. Sumando que es gerundio. Damos paso ya al propio equipo de Xubra Woman.

¿Quién es Xubra?

Xubra somos Paula, Sara y Cris y nacemos hace tres añitos porque creemos firmemente que superar un cáncer de mama con una mastectomía no significa perder estilo y coquetería a la hora de vestir tu lencería más íntima.

Sara se ocupa de la imagen corporativa y las redes sociales y Cristina lleva el contacto con asociaciones y grupos de mujeres que conocen lo que es pasar por un cáncer de mama, además también se encarga del mantenimiento de la web en portugués y de las relaciones con nuestras clientas de Portugal. Yo soy el cajón de sastre que se encarga de todo lo demás  🙂

Conocemos muy bien de qué hablamos porque Xubra nace de mi experiencia personal: en 2011 me diagnosticaron un cáncer de mama, así que comencé mi particular batalla contra “el bicho”. El cáncer nunca lo vi como una parte de mi cuerpo que reclamaba atención, la verdad. Siempre lo enfoqué como algo externo que entró en mi vida sin permiso y en cierto sentido así sigo viviéndolo. Un poco como si coges 5 kilos ‘de golpe’… que serán parte de ti, pero nadie los ha invitado y lo suyo es que se vayan por donde han venido jajaja.

Con el diagnóstico, de lo único que me libré fue de la radioterapia, que no es poco, pero el resto del pack me tocó al completo: mastectomía, linfadenectomía, quimio, tamoxifeno cinco años y goserelina dos. ¡Suficiente!

Después de pasar por todas las etapas, malas y buenas, que nos tocan a todas cuando cae una bomba así en tu vida, decidí seguir adelante con mi cicatriz de guerra: una mastectomía y mi nueva aliada de vida, una prótesis de mama externa que me acompaña desde entonces. Decidí no reconstruirme el pecho porque me prometí a mi misma que no volvería a ver un quirófano salvo causa de fuerza mayor. Y francamente, en mi caso particular ponerme una teti nueva no entra en la categoría “fuerza mayor”.

Pero sí echaba muchísimo de menos lencería mona, coqueta, divertida y sexy para mi día a día y bikinis y bañadores cuquis y coloridos para el verano, sin tirantes, con los que pudiera tomar el sol tranquilamente en la playa, sin preocuparme de si se parecían ‘demasiado’ a un sujetador. Ir a comprar lencería a las ortopedias me bajaba la moral hasta niveles insospechados y desarrollé una manía personal hacia los colores blanco, negro, nude… especialmente el nude. Era ver un sujetador color piel y me daban todos los males… ¿en serio solo existe eso si convives con una prótesis de mama externa?

Así que empecé a buscar por internet tiendas que ofrecieran otras alternativas: colores, puntillas, gasas, bordados, rasos, sugerentes perlitas, tirantes de los que te apetece enseñar… En definitiva: lencería de esa que te miras delante del espejo y taconeas diciendo “Así sí ¡Aquí estoy yo!” y ahí surgió Xubra.

¿Qué es Xubra?

Xubra es nuestra tienda online dirigida especialmente y con mucho cariño a todas las mujeres que están pasando o han superado un cáncer de mama y conviven a diario con una prótesis de mama debido a una mastectomía. Cualquier mujer puede utilizar los sujetadores, bañadores y biquinis que tenemos en la tienda sin haber tenido que vivir una experiencia como el cáncer de mama (sí, si no has pasado por una mastectomía puedes utilizarlos sin ningún problema). Pero sabemos por experiencia propia que quien tiene problemas para encontrar modelos diferentes, coquetos y sexys, somos todas aquellas mujeres que convivimos con una prótesis de mama externa, por eso nos dirigimos especialmente a nosotras.

Elegimos crear una tienda online porque nos pareció la forma de llegar al máximo de mujeres y de poder ofrecerles el máximo de variedad. Con la comodidad de recibir en tu casa los modelos que te gustan, probarlos tranquilamente y poder decidir si efectivamente es lo que buscas o no. Sabemos muy bien que hasta que no te pruebas la lencería no sabes si es lo que estás buscando. Esas dudas del tipo ¿quedará bien en la prótesis? ¿y en mi pecho natural? ¿se moverá? ¿ese tono va con mi color de piel? ¿Me atrevo? Para todas estas dudas no tienes respuesta hasta que te ves con el modelo puesto y queríamos dar el máximo de facilidades para que todas las mujeres con mastecotmía podamos elegir lo que nos gusta desde la tranquilidad y la comodidad de nuestro hogar.

En definitiva, creamos Xubra para dar respuestas a mujeres como yo: mujeres jóvenes de cualquier edad, que han luchado y han vencido y que siguen con su vida y con sus cicatrices de guerra sintiéndose guapas, seguras y sexys. Y que quieren que toda esa vitalidad se refleje en su modo de vestir lencería, no solo en sus momentos más íntimos, sino también en su día a día. Hace años tuve una jefa que me contaba que cuando le tocaban negociaciones difíciles elegía hasta la lencería que se ponía ese día: para sentirse bien y fuerte y mostrar su yo más poderoso. Para salir de casa plena de confianza a comerse el mundo y la reunión de turno. Y eso es lo que queremos que sientan todas las mujeres cuando pueden elegir la lencería que les gusta: queremos que se sientan poderosas, fuertes y con plena confianza para comerse el día que tienen por delante.

Porque creemos de corazón que ¡la vida es sexy!

Paula, Sara y Cris, ha sido un auténtico placer teneros por aquí. Nos quitamos el sombrero ante vuestra historia y ante la gran labor que hacéis. Todo es importante y todo suma. Mucha suerte siempre. Gracias infinitas por ponernos tan sexys un lunes cualquiera de un mes cualquiera de un año cualquiera… ¡Viva!