LA CHIRIMOYA

chirimoya

Foto | Nora Zubia @slowandchic

Apostamos lo que sea a que la mayoría de vosotros estáis cansados de ver chirimoyas en los establecimientos. Y apostamos lo que sea a que la mayoría de vosotros no les prestáis la menor atención, ¿a qué sí? ¿Cuántos os sentís identificados? 🙂 . Si nos hubieran planteado esto a nosotras hace un par de años, también nos habríamos sentido identificadas. Y, es más, os confesamos que no solo las ignorábamos, sino que para nuestros adentros pensábamos: “pero qué fruta más fea y encima qué cara es, ¿quién la comprará?”… Y entonces tu vida da un giro. Las cosas cambian, y ahora cuando la ves, piensas, “¡viva, ya hay chirimoyas!” (su temporada va de otoño a primavera aproximadamente).

Esta curiosa fruta de piel áspera y verde es originaria de América -en donde la conocen como guanábana-. Su cultivo está muy extendido en climas subtropicales. De ahí que, por ejemplo, en muchas zonas de América Latina sea una fruta más, igual que una pera o una manzana aquí. En España se cultiva en la costa subtropical de Granada. Su aspecto interno es cual dálmata: pulpa blanca y semillas grandes y bien negras. En cuanto a su sabor, es francamente dulce. Es la típica fruta que hemos de consumir bien madura. De lo contrario, seguramente no os guste. Si no tiene la piel verde con machas negras y está bien blandita, no la comáis.

¿Y por qué le dedicamos un post a esta fruta? ¿Qué tiene de especial?:

  • Índice glucémico muy bajo (35). Esto significa que es muy recomendable tanto para personas diabéticas como para personas con cáncer.
  • Mucha fibra y pocas calorías.
  • Vitaminas del grupo B y C.
  • Es muy digestiva y saciante.
  • Puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre.
  • Puede ayudar a regular los niveles de colesterol.

Actualmente existen miles de trabajos e hipótesis sobre las propiedades de la chirimoya. Se cree que su poder de actuación sobre las personas que padecen cáncer es increíblemente fuerte, especialmente en estos tipos de cáncer:

  • Cáncer de estómago.
  • Cáncer de mama.
  • Cáncer de colon.
  • Cáncer de riñón.
  • Cáncer de páncreas.
  • Cáncer de pulmón.
  • Cáncer de próstata.

Sin embargo, ojo al dato con este tipo de afirmaciones: «la chirimoya cura el cáncer». Estamos ante un producto no patentable -debido a su carácter natural- y por tanto, no se puede afirmar tal cosa. Por el contrario, si podemos afirmar que su consumo frecuente aporta muchos beneficios en personas que padecen determinados tipos de tumores.

Desde luego que, de lo que no cabe ninguna duda es que comer chirimoyas, daño no nos va a hacer, estemos sanos, estemos enfermos. Y como nosotras seguimos la máxima de que HAY QUE SUMAR, ya hemos sumado el consumo de esta exótica fruta en nuestra vida diaria… ¿alguien más se anima? 😉

 

6 comentarios en “LA CHIRIMOYA

  1. ¡Hola! Me parece que la guanábana y la chirimoya no son la misma fruta, al menos hay muchos artículos en internet que así lo dicen. Según he leído son de la misma familia, pero aunque estas frutas sean parecidas en su aspecto, su sabor es distinto y también sus propiedades. Yo no he probado la guanábana por lo que no puedo opinar sobre ella, pero la chirimoya me encanta y es una de mis frutas favoritas desde hace años.

    Le gusta a 1 persona

    • Hola Tani! Nosotras sí que hemos probado la guanábana. Bueno, hemos probado la guanábana de México -tal vez la terminología cambie entre países latinos, no lo sabemos…- cuando hemos estado allí. Y aunque es cierto que a veces -pero pocas- puedes encontrar algún tipo diferente de guanábana, la que te encuentras en el día a día en los típicos «tianguis» o mercadillos es como nuestra chirimoya española. Si que cambia un poco el sabor -para nosotras incluso a peor-, pero es la misma fruta: misma piel áspera, misma pulpa blanca, mismas pepitas negras. Pero lo dicho. Tal vez en otros países si que sea una fruta diferente…. Mil gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo 🙂

      Me gusta

  2. Pingback: ESTIMULANDO A NUESTRO SISTEMA INMUNE | Jaque al Cáncer

  3. Pingback: EL CAQUI | Jaque al Cáncer

Deja un comentario